¿Cómo diagnosticar la enfermedad de Alzheimer cuanto antes, para evitar su progresión y mejorar la vida de los pacientes? Los investigadores progresan. En Bélgica, están trabajando en el desarrollo de una herramienta, para ayudar a mejorar la detección temprana de esta enfermedad, que afecta a más de 40 millones de personas en todo el mundo.
Los tratamientos están destinados a luchar contra las placas de beta-amiloides. Trabajamos para obtener medicamentos modificadores de la enfermedad, que realmente mejoren el progreso de la misma. Para ello, necesitamos herramientas de diagnóstico fiables que permitan comparar resultados.
Neurocientífico y presidente del grupo de trabajo del IFCC
Pérdida de memoria, trastornos de lenguaje y de comportamiento… los síntomas se conocen pero el diagnóstico puede llevar tiempo. Para la familia es esencial actuar cuanto antes para hacer frente a esta enfermedad neurodegenerativa, por ahora, incurable. Annie tiene ahora 73 años. Le diagnosticaron Alzheimer hace once. Vive en un establecimiento medicalizado. Su esposo, Edmond Van Eekhout, la acompaña cada día. Dice que para él, “lo esencial es el diagnóstico precoz. Si se hace pronto, se pueden tomar todas las precauciones necesarias a nivel de los medicamentos, del futuro del enfermo y del de la pareja, y se pueden buscar soluciones. Algo que no se puede hacer si se espera demasiado y la enfermedad se diagnostica en una fase muy avanzada.”
Entre los diferentes métodos de diagnóstico, los biomarcadores, las moléculas que reflejan las lesiones cerebrales características de esta enfermedad, están en el punto de mira. Concretamente, los denominados beta-amiloides 42
En el Centro Común de Investigación de Geel, en Bélgica, los científicos están desarrollando el llamado “material de referencia”. Ingrid Zegers, bioquímica, explica que “en los enfermos con Alzheimer, el líquido cefaloraquídeo que se encuentra en el cerebro cambia y el nivel de este biomarcador el Abeta 42, también. Al medir este biomarcador en la médula espinal cerebral, obtendremos información sobre el cerebro de esta persona. Entonces, producimos un “material de referencia”. Es realmente como un punto de referencia de nuestras analíticas y, al mismo tiempo, puede ser empleado por las empresas para probar sus tests. Éstas pueden facilitarselos a las universidades y laboratorios que realizan los análisis. De tal forma que los resultados que se obtengan sean comparables entre sí”, algo que no ocurre actualmente. En estos momentos, cada laboratiro, cada instituto, funciona con sus propios parámetros de referencia. Lo que se propone desde Geel es homologarlos a través de las investigaciones coordinadas que este equipo internacial ha llevado a cabo. Han sido necesarios seis años de trabajo para completar el proyecto.
La estandarización de las pruebas es crucial, para facilitar la detección temprana de la enfermedad y el desarrollo de posibles tratamientos. Según Kaj Blennow, neurocientífico y presidente del grupo de trabajo del IFCC, “los tratamientos están destinados a luchar contra las placas de beta-amiloides que se cree que dañan las neuronas. Están siendo probados clinicamente en estados avanzados de la enfermedad, con resultados prometedores. Estamos trabajando para que un día dispongamos de medicamentos modificadores de la enfermedad, que realmente mejoren el progreso de la misma. Para ello, necesitamos herramientas de diagnóstico fiables que permitan comparar resultados entre distintos laboratorios en el mismo país y en países diferentes.”
La investigación sobre los biomarcadores avanza rapidamente y con ella la esperanza de poder curar o al menos frenar el Alzheimer.
Fuente: Euronwes