¡Dejar de postergar todo es posible!

Que hoy, que mañana, que pasado…

El lunes empiezo.

En otro momento lo haré.

Mejor espero un poco más…

¿Te suena algo de esto?

La pereza, la falta de objetivos claros, la desmotivación o la desorganización, son los componentes claves que hacen que dejemos para otro momento lo que sabemos que tenemos que hacer ahora.

Y a esto se lo llama procrastinación.

Si bien en algunas ocasiones es normal sufrir procrastinación, hay personas especialistas en postergar. Son aquellas que se comportan así de manera continuada porque de alguna forma creen que el día de mañana será más adecuado para llevar a cabo una o varias tareas que tienen pendientes.

Pero en realidad la procrastinación es un problema de mala regulación y pésima organización del tiempo.

Pero procrastinar no significa que no hagamos nada, sino que reemplazamos algunas cosas importantes y quizás complicadas, o que sabemos que van a requerir de un gran esfuerzo, por otras que nos resultan más sencillas o con las que nos sentimos más cómodos.

Entonces, ¿cómo podemos hacer para dejar de procrastinar?

En primer lugar, debemos reconocer que estamos procrastinando, y preguntarnos si lo que estamos haciendo en ese momento es lo que realmente tendríamos que estar haciendo.

 En segundo lugar, debemos identificar por qué estamos procrastinando: ¿no nos gusta la tarea?, ¿estamos buscando que salga perfecto y nunca quedamos satisfechos?, ¿no tenemos muy claro qué es en realidad lo que debemos hacer?, ¿no nos hacemos del tiempo para llevarlo a cabo? ¿es tan grande lo que tenemos que hacer que no sabemos por dónde empezar?

Por último, debemos ser conscientes de los beneficios que traerá hacer esa tarea, el para qué queremos hacerla, qué resultados conseguiremos. Si hacemos una lista detallando esto, mucho mejor.

Para ayudarte a que dejes de procrastinar y te pongas en acción ya mismo, te damos algunas estrategias:

-Visualizate con la tarea ya realizada. Esto te va a motivar, porque seguramente te vas a sentir muy bien al imaginar que ya la tenés lista y cumpliste tu objetivo.

-Utilizá la Regla de los Dos Minutos: si estás planificando una acción que se puede hacer en menos de dos minutos, no la planifiques, hacela en ese momento. Podés extender ese tiempo a 5 ó 10 minutos. Si hacés de esta regla un hábito, habrá muchas tareas que no vas a posponer.

-Dividí el trabajo en tareas pequeñas y concretas: vas a ver más claro el camino y la resistencia a enfrentarte a él disminuirá.

-Evitá las distracciones: Cuantas más tentaciones tengas para hacer otra cosa en vez de lo que tenés que hacer, más fácil será procrastinar. Mantené el celular, las notificaciones y el acceso a internet desconectados cuando realices tareas complicadas.

No te desanimes si no lográs dejar de procrastinar de un día para el otro.

Esto es un proceso que requiere tiempo, atención y dedicación, pero te aseguramos que si ponés en práctica estas estrategias, vas a empezar a hacer aquello que tanto te costó empezar o que siempre dejaste sin terminar.

¡¡A ponerse en acción!!

Fuente:  Andrea Martínez – María Fernanda Blasetti

Co fundadoras de Shine! es momento de Brillar y Corresponsales de RBN

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