Uno de los ejemplos más ingeniosos de una suerte de zoosemiótica la protagonizan dos perros que se encuentran en Moscú: uno está flaco y el otro, bien alimentado. El flaco le pregunta al otro cómo lo hace. El otro responde, tal y como recoge Umberto Eco en Tratado de semiótica general: «¡Es muy fácil! Cada mañana a mediodía voy al Instituto Pavlov y me pongo a babear; y, mira por dónde, al instante llega un científico condicionado que hace sonar una campanilla y me trae un plato de sopa».
Con mucho gusto: Un menú cuajado de historias botánicas, de Eduardo Bazo, describe hasta qué punto la botánica, que a menudo suele pasar ciertamente desapercibida, ha moldeado la historia y la cultura de la humanidad.
Consciente de que la botánica no es precisamente un tema objeto de glosa popular o atractivo, Bazo hace sonar la campanilla, o nos hace babear, o quién sabe qué, pero finalmente lo consigue: logra que la botánica, toda una colección de frutos, tallos, brotes, hojas y semillas logren llamar nuestra atención y obren como una magnífica forma de alimentar nuestra curiosidad y nuestro cerebro.
Botánica curiosa
Si hay palabras cuyas acepciones han cambiado de forma diametralmente opuesta con el transcurrir del tiempo (álgido-frío, lívido-amoratado, nimio-enorme, as-tonto), Eduardo Bazo despliega una prosa tan cuidada y una consciliencia tan erudita que consigue, con solo un puñado de páginas, que el término «botánica» pase de ser un término perteneciente al subtexto de la gran divulgación científica a un concepto principal, acaso fundamental, sobre el devenir del mundo.
Hay libros de divulgación que a uno le hace sentir que se ha quedado encerrado en el ascensor con el mismísimo Rain Man. No es el caso. Este libro es lo más parecido a una montaña rusa.
Con mucho gusto: Un menú cuajado de historias botánicas: 10 (Arca de Darwin)
Somos una especie fascinante: desde un punto de vista nutricional, ingerimos productos de origen mineral, animal y vegetal. De entre estos últimos, llenan nuestras despensas (y las páginas de este libro) estructuras vegetales tan dispares como frutos, tallos, brotes tiernos, hojas, semillas, inflorescencias, raíces, tubérculos, bulbos o cuerpos fructíferos. Un texto divulgativo sobre botánica que responde a preguntas como ¿cuál es esa planta que vale literalmente su peso en oro?, ¿qué es eso que omiten algunos programas de cocina y que no quieren que sepamos?, ¿qué era realmente el maná que se menciona en la Biblia?, ¿las zanahorias siempre tuvieron color naranja? o ¿qué tiene que ver un desastre nuclear con la pintura y las bebidas alcohólicas?
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La noticia Libros que nos inspiran: ‘Con mucho gusto’, de Eduardo Bazo fue publicada originalmente en Xataka Ciencia por Sergio Parra .
Fuente: Sergio Parra Xataka Ciencia