Aprovechamos la visita al museo histórico de la firma “La Macchina del Tempo” para hablar con el diseñador español de su visión del futuro de la automoción y su hoja de ruta en Alfa.
El grupo Stellantis surgió de la adquisición de FCA por parte de PSA, el conglomerado francés que adoptó las firmas italianas con el objetivo de darles una nueva vida. Lejos de lo que se podía sospechar en un inicio, esta formación tratará de revalidar la posición privilegiada de estas marcas entre el aficionado de la automoción. Ejemplo de ello es el fichaje de Alejandro Mesonero-Romanos por parte de Alfa Romeo, una noticia que sorprendió al mundo de las cuatro ruedas tras su fugaz paso por Dacia. El traslado del diseñador español a París estuvo motivado por Luca de Meo, actual CEO del grupo Renault y su buenísima relación desde que compartieran oficinas en Seat. Una época que les dio mucho trabajo pero también alegrías, como la creación de Cupra como firma independiente y el posterior éxito de los coches desarrollados por Mesonero. Sobre este reconocimiento le pudimos preguntar en una mesa redonda que tuvo lugar con motivo de la visita de un grupo de periodistas españoles al museo histórico de Alfa Romeo, llamado “La Macchina del Tempo” (Arese).
Minutos antes de charlar con Mesonero caminábamos por la historia de Alfa, una marca conocida mundialmente por sus refinados diseños y espíritu deportivo. Son muchos los grandes premios que se acumulaban en los estantes del trébol de cuatro hojas de antaño, algo que pretenden recuperar en su nueva participación en la Fórmula 1. Esta sensación de resurgimiento acompaña toda la cadena temporal de la marca que, con motivo de la presentación del Alfa Romeo Giulia, reabrió las puertas de un museo que a punto estuvo de cerrar.
El edificio actual, que ha perdido el encanto desordenado de la exposición anterior, está distribuido en tres secciones que representan a la marca: Timeline, Bellezza y Velictà. La primera de ellas, como su propio nombre indica, nos muestra la evolución de un fabricante que aprovechó el desarrollo de avionetas para la guerra como campo de experimentación. De esa oscura época extrajo los conocimientos sobre materiales ligeros, algo que caracteriza actualmente a los coches Alfa Romeo. El diseño, o Bellezza, es otro de los pilares básicos de esta productora italiana, que se nutrió de los carroceros durante años y años. Del mismo modo que utilizó la experiencia en las carreras míticas, como Mille Miglia, para extraer aprendizajes que luego volcó en sus coches de producción. Algo que también se siente a día de hoy, en el proyecto que baila en la cabeza y el despacho de Alejandro Mesonero-Romanos.
Fuente: Muy Interesante