Los perros no entienden todo

A pesar de que muchas personas aseguran que su perro lo entiende todo, y que lo único que le falta es hablar. La realidad es que los perros, pese a tener unas habilidades comunicativas impresionantes para con los humanos, no pillan todo “al dedillo”.

Identifican palabras concretas dentro de nuestras conversaciones

Los perros son capaces de identificar palabras que conocen, aunque sean dichas dentro de una larga frase. Por ejemplo, si le digo a mi perro: “Ahora vamos a comer algo muy rico”, pillará rápidamente la palabra comer y se pondrá muy contento.

Para lograr esto, la ciencia ha probado que los perros activan en su cerebro los mismos mecanismos que los bebés a la hora de separas los límites entre dos palabras distintas dentro de una misma frase.

Salvo casos excepcionales de perros que han sido capaces de aprender cientos de palabras y conceptos, como los famosos, Rico y Chaiser, la mayoría de los perros aprenden a lo largo de su vida, pocas palabras.

Pero lo curioso es que las aprenden incluso sin un entrenamiento previo.

Por simple observación y asociación, los perros captan palabras y su significado.

Así ocurre, como mis cuñadas que viven en Palma de Mallorca, no pueden decir delante de su perra Waku, que se van a la playa. Pues está entra en un estado de locura, que se ve altamente trucando si finalmente no las acompaña.

Lo familiar les gusta

Se han hecho estudios que demuestran que los perros responden mejor cuando se les habla en un idioma que les resulta familiar.

El tono es importante

La ciencia también demostró, como los perros responden mejor antes comandos que ya conocen cuando se les da la “orden” con un tono amable.

No son buenos en los detalles

Sin embargo, no son buenos en los detalles fonéticos. Así no diferenciarían entre acentos o con palabras sin sentido que suenan parecidas a otras que si lo tienen. Por ejemplo, un perro responderá exactamente igual si le digo sienta que si le digo “senta”. Pues no será capaz de diferenciar el matiz.

¿Entrenar con palabras largas o cortas?

Ciertamente da igual, porque tu perro va a captar las sílabas y será capaz de entender que le sea útil o aporte un valor, dentro la palabra o frase que tu estés utilizando.

Ahora bien, cuanto más parecidas sean las distintas palabras que quieras enseñarle, más complicado se lo estarás poniendo, llegando a ser incluso imposible su diferenciación.

Por ejemplo, si pretendes enseñar a un perro a girar sobre mismo con el comando gira, y abrir un cajón con el comando tira, será muy difícil que diferencie entre ambas palabras.

Esto no quiere decir que no sea capaz de diferenciar la orden, pues los perros son también muy hábiles en la contextualización. Por ello si en presencia de un cajón le digo gira, posiblemente lo abra.

La claridad es lo más importante

A lo hora de comunicarnos con los perros la claridad y la coherencia son lo más importante para hacernos entender.

Los perros son grandes observadores de nuestro lenguaje no verbal y pueden fácilmente captar cualquier pista a través de nuestras indicaciones.

Además, se ha visto, que las personas que hablan con claridad en un tono suficientemente alto y claro serán capaces de captar mejor la atención de su perro y, por tanto, de obtener la respuesta de su perro.

Es por esto, que muchos entrenadores, dicen que a la hora de que un perro te haga caso, es muy importante la idea previa que tu tengas de si esto ocurrirá. Evidentemente, si te lo crees, tu tono a la hora de pedirle algo y tu actitud mostrarán una seguridad que aportará claridad a tu fiel amigo.