La astrofísica ya es popular. La imagen bucólica de una ciencia reservada solo para mentes privilegiadas, que necesita unos medios técnicos inalcanzables con precios inasequibles, ha dado un paso de gigante al permitir que cualquier interesado en la materia pueda observar e investigar el universo desde casa.
Los últimos avances tecnológicos y la incorporación de nuevos materiales han permitido desarrollar, en los últimos años, un conjunto de equipos e instalaciones de bajo coste al alcance de cualquier bolsillo. Hoy en día, todos podemos acceder directamente a los increíbles misterios de nuestro universo.
Los nuevos telescopios autónomos amateur permiten, mediante un software amigable, manejar estos sofisticados equipos (e incluso a distancia, con solo tener una conexión a internet). Las nuevas cámaras que incorporan ayudan a capturar imágenes profesionales y de una calidad que se sitúa en el rango científico. A estos dispositivos, se les une la nueva generación de observatorios astronómicos autónomos, dando paso así a la nueva astrofísica robótica.
De forma análoga a un smartphone, la astrofísica robótica dispone de numerosas herramientas que permiten realizar trabajos sorprendentes. Las imágenes precisas y de belleza espectacular que se pueden capturar, el seguimiento sidéreo de los astros e incluso la toma de espectros de estos mismos objetos (tras los que se esconde la naturaleza química de nuestro cosmos), son solo algunos de los ejemplos de las amplias posibilidades que ofrecen estos equipos.
Además, estas se pueden complementar con iniciativas de carácter científico: detección de bólidos y meteoros, estrellas dobles, detección de supernovas e incluso seguimiento de basura espacial. De hecho, es algo muy normal que los observatorios amateur se lleguen a asociar con observatorios profesionales para complementar trabajos de investigación.
La astrofísica es una ciencia experimental, que aplica la física al estudio de los astros de nuestro universo. Como consecuencia de ello, siempre se ha caracterizado por estar a la vanguardia de los principales avances técnicos (lentes, fotografía digital, comunicaciones, e incluso machine learning).
La astrofísica y la exploración espacial han ido siempre de la mano. En los últimos tiempos estamos viviendo en directo una nueva etapa dorada en la carrera espacial, protagonizada por el turismo espacial (Richard Branson, Jeff Bezos, Elon Musk, etc.), el incremento exponencial de los lanzamientos de satélites artificiales para nuevos proyectos de geolocalización (como el sistema Galileo de la Agencia Espacial Europea) o de telecomunicaciones ( Starlink). Tampoco podemos olvidar el ambicioso proyecto de enviar un ser humano a Marte.
Disponer de los medios técnicos necesarios para observar nuestro universo ya no es un lujo y está al alcance de todos, especialmente hoy en día, que se puede disponer de información y formación reglada que permite formarse a conciencia en la últimas técnicas y avances en astronomía.
La sensación que supone mirar al firmamento con autonomía e independencia, desde tu propio observatorio y utilizando tus equipos, es indescriptible. Aquellos que en su día tuvimos la suerte de iniciarnos en la astronomía desde un nivel principiante, solo podemos decir que esta experiencia nos ha reportado infinidad de buenos momentos y sensaciones inolvidables.
Dr. Francisco Espartero Briceño, director Académico del Master Universitario de Astrofísica y Técnicas de Observación Astronómica de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y Director Ejecutivo de ECS Engineering & Astrophysics.
Fuente: RSSMix.com Mix ID 8156608