China sigue liderando la revolución de las energías renovables, y en su búsqueda por maximizar la producción de energía solar, ha dado un paso gigantesco al instalar el parque solar marino más grande del mundo.
Esta megaestructura fotovoltaica ha sido construida a ocho kilómetros de la costa de Dongying, en la provincia de Shandong, y cubre un área de 1.223 hectáreas, lo que la convierte en un hito en la industria solar global.
Un proyecto pionero en el mar abierto
El proyecto, dirigido por la empresa estatal CHN Energy, ha sido diseñado para generar 1 gigavatio (GW) de electricidad, suficiente para abastecer a 2,6 millones de hogares. La instalación se compone de 2.934 plataformas fotovoltaicas que se extienden sobre el agua, cada una con unas dimensiones de 60 metros de largo por 35 metros de ancho. Este sistema de plataformas marinas está anclado con cimientos fijos y es el primero de su tipo en el mundo.
El parque solar marino está conectado a la red eléctrica mediante un cable marino de 66 kV, combinado con un cable terrestre para asegurar la transmisión de electricidad a larga distancia.
Esta tecnología innovadora ha sido un desafío técnico, pero ya está funcionando y se espera que, en su capacidad total, el parque produzca 1.780 millones de kilovatios-hora de energía anualmente. Esto representa un ahorro significativo en emisiones de carbono, con una reducción estimada de 1,34 millones de toneladas de CO2 al año.
Energía solar y acuicultura: una simbiosis inteligente
Además de su impresionante capacidad energética, el parque solar también introduce un modelo innovador de integración entre la energía renovable y la acuicultura.
Utilizando los pilares de las plataformas solares, el proyecto incluirá redes para la cría de peces, un enfoque que ya se ha experimentado con proyectos eólicos offshore en China.
Este modelo no solo aprovecha el espacio marino de manera más eficiente, sino que también abre la puerta a nuevas formas de producción sostenible de alimentos en combinación con la generación de energía limpia.
Un paso más en la transición energética de China
Este megaproyecto solar forma parte de la ambiciosa agenda energética de China, que busca alcanzar los 1.200 gigavatios de capacidad renovable para 2030.
China ha sido históricamente dependiente del carbón, pero está realizando grandes esfuerzos para diversificar su matriz energética. A pesar de ser el mayor emisor de CO2 del mundo, el país ha invertido fuertemente en energías limpias, y su capacidad solar ha crecido un 55% solo en 2023, alcanzando los 610 GW.
Este avance coloca a China como un líder global en la transición energética, con planes de neutralidad en carbono para 2060. Mientras tanto, el proyecto solar marino de Shandong no solo destaca por su tamaño, sino por el uso de tecnologías avanzadas que podrían inspirar a otros países a explorar soluciones similares.
Un futuro solar en expansión contante: un bien para todos
Aunque este tipo de proyectos solares marinos es aún incipiente, China ha mostrado el camino con su gigantesco parque solar.
Otros países, como España, están comenzando a considerar el uso de la energía solar en cuerpos de agua, especialmente en embalses. Sin embargo, la diferencia de escala es considerable, con proyectos como el de Shandong demostrando que el mar tiene un enorme potencial sin explotar para la producción de energía renovable.
El ejemplo de China podría inspirar a muchas naciones a explorar nuevas formas de instalar paneles solares, no solo en la tierra, sino también en los océanos, donde el espacio para expansión es prácticamente ilimitado.
Esto marca un paso más en la búsqueda de soluciones sostenibles para el futuro del planeta, mientras se combate la crisis climática a través de innovaciones tecnológicas y la integración de diversas industrias.
Fuente: N. T. Ecoportal