El uso de un ordenador portátil implica tener la batería suficiente como para poder trasladarlo a cualquier lugar que necesitemos. Pero, ¿es posible hacer un mejor uso para extender la batería?
Si tienes experiencia utilizando ordenadores portátiles es muy probable que ya te hayas percatado que uno de sus principales problemas es la duración de la batería, un elemento en realidad muy sensible, que si no cuidamos bien, acabará por obligarnos a usarlo siempre conectado a la red eléctrica.
Es más, en caso de no preocuparnos en cuidarlo podemos correr el riesgo de estropearla rápidamente, momento en el que el ordenador portátil terminaría convirtiéndose en un PC de sobremesa, ya que su batería no durará lo suficiente como para poder trasladarlo a cualquier sitio y trabajar con él en cualquier lugar.
Si tenemos en cuenta que, en la era del teletrabajo en la que nos encontramos inmersos desde hace meses, los ordenadores portátiles se han convertido en elementos esenciales, en ocasiones su vida útil promedio es en realidad muy corta, especialmente en lo que a la duración de su batería se refiere.
Por suerte, es posible extender el uso de la batería adoptando buenas prácticas.
¿Debemos respetar los ciclos de carga y descarga de la batería de un ordenador portátil?
Lo cierto es que se trata de un consejo que, originalmente, hoy en día no es tan adecuado. De hecho, esta pauta era cierta con las baterías más antiguas de níquel-cadmio, las cuales requerían y necesitaban ciclos regulares de carga y descarga, incluso calibración, con la finalidad de mantenerlas siempre en las mejores condiciones.
Sin embargo, con la llegada de las baterías de Li-ion (ión de litio) la cosa ha cambiado un poco. Así, ya no es necesario respetar los ciclos de carga y descarga.
No obstante, esto no significa que esta pauta no pueda seguir funcionando. Es más, lo recomendable es, al menos, llevar a cabo un ciclo completo de carga y descarga una vez al mes. Es lo que se conoce como calibración.
Y hacerlo es en realidad sumamente sencillo y simple. Basta con dejar que la batería del ordenador portátil se descargue completamente (es decir, entre en suspensión), y seguidamente recargarla por completo y sin interrupción. De esta manera conseguiremos mantenerla en buen estado la mayor parte del tiempo.
¿Es necesario agotar completamente la batería de forma regular?
Se estima que la descarga completa puede hacer que el ordenador portátil pierda en torno a un 20 por ciento de la capacidad total de una batería. Por suerte, las versiones actuales de los sistemas operativos más nuevos están diseñados para hacer que el ordenador entre en suspensión y evitar alcanzar este nivel de descarga.
Entonces, si vemos que el ordenador portátil de repente se apaga, la batería terminará por no perder su vida útil.
Activar el ahorro energético a toda costa
A la hora de reducir el desgaste de la batería de nuestro ordenador portátil es aconsejable activar el modo de ahorro de energía, y que podemos hacer fácilmente en unos pocos pasos.
Sin embargo, debemos tener en cuenta algo fundamental: optar por esta configuración puede reducir de forma drástica su rendimiento, desde la velocidad del procesador hasta el brillo de la pantalla.
Por ello, si no prefieres activar este modo, es posible evitarlo adoptando unos consejos prácticos muy sencillos y simples:
- Cuando el ordenador portátil no esté conectado a la red eléctrica, desactiva WiFi o Bluetooth, si es posible.
- Desconecta todos aquellos dispositivos que no estés usando, desde discos duros externos a webcam, ya que también tienden a consumir la batería.
- Reduce manualmente el brillo de la pantalla, tal vez en torno a un 10, un 20 o un 30 por ciento, sin llegar al ahorro tan abrupto ejercicio por el modo de ahorro de energía.
- En caso de que nuestro ordenador portátil tenga más de cinco o seis años, podemos verificar si es posible reemplazar su disco duro por una unidad SSD. No solo es una opción mucho más rápida, sino que también suele consumir mucha menos energía.
No es recomendable mantener el portátil conectado a la red todo el tiempo
De acuerdo a Wired, aquellos ordenadores portátiles que se encuentran conectados permanentemente a la red eléctrica tienden a desfallecer antes que las que se cargan y descargan regularmente. Y esto es todavía más cierto si cabe para aquellos ordenadores que ya tienen más de 4 o 5 años.
Aunque es cierto que las nuevas innovaciones en este campo han reducido el impacto de la carga continua en los portátiles más actuales, todavía se aconseja utilizar el ordenador portátil desconectado de la red, a ser posible, la mayor parte del tiempo.
Y si seguimos al pie de la letra los consejos de los expertos, es recomendable cargar el portátil cuando la capacidad de la batería haya bajado al 40 por ciento, desconectándolo de la red cuando se encuentre alrededor del 80 por ciento de su capacidad.
Evitando climas calurosos
La mayoría de los dispositivos electrónicos se caracterizan por presentar mucha sensibilidad a la temperatura, tanto a la temperatura ambiente como a la interna, que puede aumentar muchísimo cuando llevamos el portátil al límite, editando fotos o vídeos, o simplemente jugando.
Esto significa que un ordenador portátil funcionará mucho mejor en un entorno muy fresco. De hecho, si tenemos por costumbre usarlo regularmente en una habitación con más de 26 grados, podría terminar envejeciendo de forma prematura. Y, en estas condiciones, puede llegar a perder hasta el 30 por ciento de su capacidad en apenas 3 meses.
¿Lo más recomendable? Evitar colocarlo a la luz solar directa cuando nos encontremos trabajando, y optar por aquellas estancias más frías cuando trabajemos con él.
Fuente: RSSMix.com Mix ID 8156608