Investigadores demostraron que el color del gato influye en su personalidad. La personalidad en las mascotas está influenciada por múltiples factores, la actitud de sus propietarios, el adiestramiento, la socialización durante las etapas tempranas de su vida, y por la experiencia vivida en ciertos escenarios. También por el color de su pelaje.
La socialización de los felinos
Los registros indican que la convivencia entre gatos y ser humanos data desde hace 9.500 años, no obstante a diferencia con el perro el gato no evolucionó para convivir en “grupos sociales complejos”, por esta razón es que no son capaces de generar lazos afectivos con humanos que no sean sus dueños.
De acuerdo con Moriah Galvan y Jennifer Vonk en su artículo “El otro mejor amigo del hombre: los gatos”, publicado en la revista científica Animal Cognition en 2016, por estos motivos es que los felinos domésticos presentan ciertas actitudes hostiles y expresan una mayor independencia.
Las investigaciones sobre el color del gato
Los especialistas veterinarios de la Universidad de California en Davis descubrieron que hay un vínculo entre el comportamiento de los gatos y su tono de piel, es decir, que hay algunos felinos que tienen actitudes más agresivas o comportamientos problemáticos dependiendo de su color.
Para dar con estos resultados, los especialistas de la universidad estadounidense realizaron 1.274 encuestas a dueños de gatos donde tenían que especificar las actitudes e interacciones que tenían con su mascota en tres actividades —visita al veterinario, viaje en coche y la interacción en casa—.
Elizabeth A. Stelow, Melissa J. Bain y Felipe H. Kass de la Universidad de California en Davis, describieron en su artículo “La relación entre el color del pelaje y los comportamientos agresivos en el gato doméstico” publicado en Journal of Applied Animal Welfare Science en octubre de 2015, que no hubo alguna diferencia en los primeros dos escenarios.
“El análisis de agresividad durante el manejo como en las visitas al veterinario mostraron poca diferencia entre los colores del pelaje en estos entornos”, describieron los autores.
Durante estos eventos los gatos mostraron una personalidad hostil sólo cuando estaban cerca de personas desconocidas, mientras que con sus propietarios la actitud cambiaba por completo, de acuerdo con los investigadores de la universidad californiana.
Los gatos mostraron una diferencia en su comportamiento dentro de sus hogares, los de color naranja y bicolor (blanco con negro y gris con blanco) eran más agresivos con las personas, mientras que los de un solo color como grises, negros y blancos fueron más serenos y tranquilos.
Las creencias del color y la adopción
Si bien los investigadores de la UC Davis demostraron que hay alguna relación entre el color del pelo de los gatos y su actitud, generalmente las interacciones de los felinos con las personas que no son sus dueños son algo ríspidas.
Mikel Delgado de la Universidad de California en Berkeley consideró en su artículo “La percepción humana del color del pelaje como indicador de la personalidad del gato doméstico” publicado en la revista científica Anthrozoos en abril de 2015, que si bien la evidencia científica sobre la relación tono de piel del gato y la actitud es poca, este pensamiento influye en gran medida al momento de adoptar a alguno.
Para demostrar su teoría encuestó a 189 personas con experiencia en gatos, donde preguntó cuáles fueron las consideraciones que tomaron previo a la adopción de su compañero de vida y concluyó que el color fue un gran factor para la elección.
“Si bien los encuestados declararon que le dan más importancia a la personalidad que al color al seleccionar un gato de compañía, existe cierta evidencia de que creen que las dos cualidades están relacionadas”, especificó Mikel Delgado en su investigación.
Entre los entrevistados, surgieron estas asociaciones:
- Gato bicolor: amistoso, afectuoso
- Gato naranja: amistoso, afectuoso, perezoso
- Gato tricolor: independiente, intolerante
- Gato blanco: independiente, tranquilo, reservado, poco activo, amistoso
- Gato negro: ningún comportamiento en particular
Una percepción sobre el color del gato que varía según las culturas
Sin embargo, otro estudio llevado a cabo con dueños de gatos británicos arrojó resultados completamente diferentes. Las respuestas incluso eran contradictorias para dos de estos colores. En Inglaterra se cree que los gatos bicolor son independientes e intolerantes, en lugar de los tricolor. Los gatos tricolor, en cambio, serían más bien afectuosos, activos y amistosos.
Solo los gatos naranja obtuvieron los mismos resultados tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña. Entones, ¿cómo se explican estas diferencias? ¿No sería mejor evaluar el comportamiento de un gato con respecto a su color utilizando otro método que no sea la opinión de su dueño quien, debemos reconocerlo, puede estar ampliamente influenciado por diferentes factores? Por ejemplo, ¿sería posible que el único color en el cual coinciden tanto estadounidenses como británicos (naranja) esté relacionado con el hecho de que Garfield, un gato mundialmente famoso, es naranja?
El mito del gato negro: supersticiones, creencias e historia
En el antiguo Egipto, el gato era venerado por los egipcios y su buena reputación se mantuvo durante muchos siglos. El aprecio por los mininos comenzó a disminuir progresivamente al comienzo de nuestra era, con la prohibición de los cultos paganos, y el gato se transformó en la encarnación del mal en la Edad Media, durante la caza de brujas. Claro, la imagen del gato repuntó desde entonces, pero, incluso en la actualidad, ¿la bruja y su gato negro no son uno de los principales símbolos de Halloween?
En proporción, hay más gatos negros en los refugios. Estos animales menospreciados permanecen allí durante más tiempo que sus compañeros de pelaje colorido. Aunque a menudo se los asocia con la mala suerte, en algunas culturas los gatos negros son considerados augurio de felicidad y prosperidad. Mientras que algunas personas les siguen teniendo miedo, otras los adoran
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Fuente: Eva Cajigas EcoPortal.net