Un estudio en 1998, entre otros, descubrió que la experiencia laboral es uno de los indicadores más débiles del desempeño laboral futuro; sin embargo, los departamentos de recursos humanos han seguido apoyándose en el currículum tradicional. Ese currículum lleno de cosas buenas que generalmente hinchamos para parecer más competentes. Los títulos universitarios están sobrevalorados.
Usar el currículo como criba resulta tan poco eficaz que asombra todo el tiempo que se ha invertido en este sistema. Pymetrics quiere reemplazar los currículos con cuestionarios online. Algunas empresas de renombre, como Tesla y Linkedin, apuestan por ello.
Cuestionario online
Frida Polli, cofundadora y directora ejecutiva de la contratación de Pymetrics, pasó una década como neurocientífica cognitiva en Harvard y el MIT, donde estudió las diversas formas de medir los atributos cognitivos y emocionales de las personas. En 2012, fundó Pymetrics.
Su equipo y ella diseñaron una serie de juegos que se podían jugar en aproximadamente 30 minutos. Un candidato completa una docena de tareas, similares a los ejercicios de entrenamiento cerebral en la popular aplicación Lumosity, y una capa de inteligencia artificial mide rasgos como la multitarea, el altruismo y la resolución de problemas. Esos resultados le dicen a una empresa de contratación la probabilidad de que un candidato tenga éxito en un puesto particular al comparar sus resultados con base de datos: las métricas de los mejores empleados de la compañía.
La startup con sede en Nueva York ya tiene algunos grandes clientes corporativos en su lista de clientes, incluyendo LinkedIn, Unilever, Accenture y Tesla. Polli señala que algunas compañías han duplicado el porcentaje de candidatos que contratan en comparación a los que invitan a entrevistas en persona. Las tasas de retención a un año han aumentado entre un 30 y un 60 por ciento. Y las empresas informan que el desempeño laboral ha mejorado entre los candidatos recién contratados.
Los algoritmos de Pymetric prueban y eliminan constantemente los prejuicios étnicos o de género que surgen, lo que conduce a más contrataciones de mujeres y de minorías étnicas. También ayuda a las empresas a ampliar su alcance más allá de aquellos que pueden pagarse costosas educaciones universitarias. Es un primer paso para dejar atrás, por fin, el CV y la entrevista personal como método para cribar la solicitudes de trabajo.
Fuente:Sergio Parra
Xataka Ciencia