Una de las soluciones sostenibles en la construcción se encuentra la hidrocerámica que funciona como un sistema de evaporación natural. Este material, fruto de la investigación del Institute for Advanced Architecture of Catalonia, combina la cerámica con hidrogeles para crear un sistema de enfriamiento pasivo.

La hidrocerámica ofrece una alternativa poco eficiente y ecológica a los sistemas de climatización tradicionales, para reducir el consumo energético y mejorar la calidad del aire interior.  Así, este proceso imita la transpiración de las plantas, ofreciendo una solución sostenible y eficiente para regular la temperatura interior de los edificios.

Al disminuir la necesidad de sistemas de climatización, contribuye a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático. Además, mejora la calidad del aire interior, creando ambientes más saludables y confortables para sus ocupantes.

Lo que hay que saber de su funcionamiento y sus beneficios

Esta cerámica porosa absorbe la humedad del ambiente, que es almacenada en el hidrogel. Cuando la temperatura aumenta, el agua se evapora, generando un efecto de enfriamiento, y este proceso se repite de forma cíclica, regulando la temperatura interior del edificio de manera natural.

Además de reducir la temperatura, mejora la calidad del aire interior. Esto crea un ambiente más saludable y confortable, reduciendo la irritación de las vías respiratorias y contribuye a mejorar el aislamiento térmico de los edificios, reduciendo las pérdidas de calor en invierno y las ganancias de calor en verano.

Este producto es más eficiente energéticamente, más silencioso, no requiere mantenimiento constante y su impacto ambiental es menor. Además, su impacto ambiental es mucho menor, ya que no utiliza refrigerantes ni consume grandes cantidades de energía.

Ver más allá de la construcción en la sostenibilidad

Si se trata del ámbito de la construcción, sin dudas este material ofrece un abanico de posibilidades, desde fachadas hasta un mobiliario. Su capacidad para regular la temperatura y la humedad lo posiciona como una solución idónea tanto para viviendas como para edificios industriales y comerciales.

Más allá del sector de la construcción, la hidróceramica presenta un gran potencial en la agricultura. Su uso en estructuras de cultivo permitiría optimizar las condiciones ambientales, mejorando la productividad y la calidad de los productos agrícolas.

Con el avance de la investigación y la optimización de los procesos productivos, este material se perfila como un estándar en la construcción sostenible. De este modo, la hidrocerámica representa un paso importante hacia edificios más eficientes, saludables y respetuosos con el medio ambiente.

Desafíos y oportunidades de la hidrocerámica para un futuro más verde

La hidrocerámica, a pesar de sus prometedoras aplicaciones, aún enfrenta obstáculos en su desarrollo. Optimizar los procesos de producción para abaratar costos y garantizar una mayor disponibilidad del material es un desafío clave.

Además, se requiere una mayor investigación para explorar nuevas aplicaciones y perfeccionar sus propiedades. Sin embargo, este material innovador puede transformar la industria de la construcción, creando edificios más eficientes energéticamente y respetuosos con el medio ambiente. 

Para aprovechar al máximo las ventajas de la hidrocerámica, es fundamental fomentar la investigación y el desarrollo en este campo. Implementar políticas que promuevan el uso de materiales sostenibles en la construcción también es esencial.

Descubre el secreto de la hidrocerámica: Proceso de producción detallado

Este es un material innovador que combina las propiedades de la cerámica tradicional con la capacidad de absorción de agua de los hidrogeles. Su proceso de fabricación inicia con la selección y preparación de las materias primas, como la arcilla y el hidrogel.

Estas se mezclan en proporciones específicas para obtener una pasta homogénea. Así, esta pasta se moldea en la forma deseada, ya sea en ladrillos, paneles o bloques. Una vez moldeada, la pieza se seca para eliminar el exceso de agua y se somete a un proceso de cocción a altas temperaturas en hornos cerámicos.

La cocción es importante, ya que confiere a la hidrocerámica su dureza y resistencia, además de fijar las propiedades en la matriz cerámica e involucra una combinación de técnicas tradicionales de la cerámica y procesos modernos para incorporar los hidrogeles.

Fuente: Rocío V. Ecoportal