Trazas de la antigua presencia de cannabis e incienso han sido halladas en un análisis del material en dos altares de la Edad del Hierro descubiertos en la entrada al ‘sancta santorum’ de un santuario en Tel Arad en el valle de Beer-sheba, Israel.
Estos hallazgos únicos arrojan nueva luz sobre las prácticas de culto en la Judá bíblica, lo que sugiere que el cannabis se usó aquí como un psicoactivo deliberado, para estimular el éxtasis como parte de las ceremonias de culto.
Dos altares
El «montículo de la fortaleza» de Tel Arad en el valle Beer-sheba en el sur de Israel fue excavado hace más de 50 años. Un santuario bien conservado que data del 750-715 antes de Cristo.
Se encontraron dos altares de piedra caliza (el altar más pequeño mide 40 cm de alto y unos 20 por 20 cm en la parte superior; el más grande mide aproximadamente 50 cm de alto y 30 por 30 cm en la parte superior) en la entrada del ‘sancta santorum’ del santuario. El material orgánico solidificado negro no identificado fue preservado en las superficies de los altares.
El estudio revela que en el altar más pequeño el cannabis se había mezclado con estiércol animal para facilitar el calentamiento, mientras que el altar más grande contenía trazas de incienso que se mezclaba con grasa animal para promover la evaporación.
El estudio ha sido publicado en la revista Tel Aviv Journal of the Institute of Archaeology of Tel Aviv University. Según el autor principal, Eran Arie, del Museo de Israel en Jerusalén, comentó:
Esta es la primera vez que se identifica el cannabis en el antiguo Cercano Oriente; su uso en el santuario debe haber jugado un papel central en los rituales de culto que se realizan allí.
Fuente: Sergio Parra
Xataka Ciencia