Los líderes indígenas de la Amazonía han implorado a las principales marcas y bancos occidentales que dejen de apoyar la destrucción continua de la selva tropical vital a través de la minería, la extracción de petróleo y la tala, advirtiendo que el ecosistema está al borde de un colapso desastroso.
Representantes de los pueblos indígenas de toda la región amazónica llegaron a Nueva York esta semana para presionar a los gobiernos y las empresas, reunidos en la ciudad por el clima y las reuniones de las Naciones Unidas, para detener el flujo de financiamiento a las actividades que están contaminando y deforestando grandes áreas del selva.
Un nuevo informe de la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) alega que marcas como Apple, Microsoft y Tesla tienen productos que pueden estar contaminados con oro extraído ilegalmente en territorios indígenas amazónicos.
Estas empresas son abastecidas por dos refinerías, Chimet y Marsam, que están siendo investigadas por las autoridades brasileñas por sus vínculos con la minería ilegal. El área total ocupada por la minería ilegal en la Amazonía ha aumentado drásticamente en la última década, según el informe APIB, creciendo un 495% a 2.409 hectáreas en 2021.
Crece la minería ilegal
La minería ilegal de oro se ha disparado en Brasil desde la elección del presidente Jair Bolsonaro, cuyos aliados actualmente intentan impulsar un proyecto de ley en el congreso del país que permitiría la extracción de minerales en tierras indígenas. Se culpa a la minería del envenenamiento del agua por mercurio, la deforestación y los conflictos con los pueblos indígenas locales.
“Estamos siendo testigos de la destrucción de ecosistemas y comunidades enteras, y la gente está muriendo como resultado de esta industria mortal”, dijo Dinamam Tuxá, líder del pueblo Tuxá del estado de Bahía en el noreste de Brasil y coordinador ejecutivo de APIB. “Nuestras vidas están amenazadas, principalmente por mineros, madereros y agronegocios.
“Estas actividades amenazan directamente nuestra forma de vida tradicional. Toda la destrucción y la violencia se derivan del interés de estas corporaciones gigantes en el avance de las industrias, como la agroindustria y la minería dentro de las tierras indígenas”.
Los activistas indígenas también han acusado a varios importantes financistas estadounidenses, incluidos Blackrock, Vanguard y JP Morgan Chase, de financiar actividades mineras y madereras en curso en la Amazonía que contribuyen a la degradación de la selva tropical. La tasa de deforestación del Amazonas en Brasil ha alcanzado un máximo de seis años, según datos publicados en julio , y los científicos advierten que el legendario ecosistema se enfrenta a una transformación en una sabana cubierta de hierba debido al calentamiento global y la tala de árboles para dar paso a la agricultura.
“Vemos grandes proyectos de infraestructura en toda la Amazonía, proyectos que no están diseñados para las personas que viven en la Amazonía”, dijo Toya Manchineri, líder del pueblo manchineri del estado amazónico de Acre. “Son planeados por personas que viven fuera y no saben nada de nuestra realidad”.
Indígenas, acorralados por la industria
Manchineri dijo que las operaciones de tala, las nuevas represas y la extracción de petróleo interrumpen las prácticas indígenas tradicionales, lo que dificulta la capacidad de pescar o encontrar medicinas en el bosque. “Estos grandes proyectos de infraestructura traen a nuestras ciudades a miles de personas extrañas, traen enfermedades, violencia, prostitución, alcoholismo, suciedad, abarrotan nuestros hospitales”, dijo Manchineri .
“ Estas grandes empresas son malas para las poblaciones indígenas. Este desarrollo no sucede para nosotros, lo que nos queda es pobreza, violencia y abandono por parte del estado”.
La Amazonía ha sido durante mucho tiempo una de las principales causas de los conservacionistas y algunos de los líderes indígenas en Nueva York admitieron que estaban cansados de tratar de reunir a los que están en el poder para salvaguardar lo que es tanto un hogar para los nativos como un ecosistema crucial y una reserva de carbono que podría ayudar a evitar el colapso del clima si se conserva.
“A veces me pregunto por qué voy. Estoy cansado de decir lo mismo y que las cosas avancen tan lentamente”, dijo Domingo Paes, del pueblo Achuar en la Amazonía ecuatoriana. “Pero he conocido a mucha gente, en el gobierno y jóvenes activistas, que dicen que debemos actuar y que esto es urgente. Cuando escucho a la gente decir esto, me da esperanza, que las cosas están cambiando”.
Un portavoz de Apple dijo: “Nuestros estándares de abastecimiento responsable son los más estrictos de la industria y prohíben estrictamente el uso de minerales extraídos ilegalmente.
“Si una fundición o refinería no puede o no quiere cumplir con nuestros estrictos estándares, la eliminamos de nuestra cadena de suministro y, desde 2009, hemos ordenado la eliminación de más de 150 fundiciones y refinerías”.
Tesla, Microsoft, JP Morgan Chase y Vanguard fueron contactados para hacer comentarios, pero no respondieron al momento de la publicación. Blackrock se negó a comentar.
Por Oliver Milman. Artículo en inglés
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Fuente: Oliver Milman EcoPortal.net