Investigadores en Innovación de Productos del Tec de Monterrey campus Ciudad de México, en colaboración con investigadores de la Universidad de California, han combinado dispositivos domésticos inteligentes para que, con ayuda de interfaces enfocadas en ahorro de energía eléctrica, personalicen el consumo de la misma en los hogares.
El doctor Pedro Ponce, en compañía de los alumnos Juana Isabel Méndez Garduño, Omar Mata y Adán Medina llevan a cabo pruebas para que el proyecto sea una realidad.
“Varios estudios indican que la cantidad y manera del consumo de energía dentro del hogar depende, principalmente, de los hábitos humanos”, explicó el profesor del Tec de Monterrey.
¿Cómo funciona?
Esta interface obtiene información del consumo de energía en el momento en el cual el usuario presenta un comportamiento de gasto excesivo y a su vez manda una alerta para que modifique sus actividades.
Por otro lado, a través de juegos y recompensas adecuadas a cada persona, el usuario va obteniendo incentivos cada vez que mejora sus conductas de ahorro energético personal.
“La innovación tecnológica, sin duda puede crear nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia, un ejemplo son los termostatos que se utilizan en el 85% de los edificios residenciales.
“Estos representan una oportunidad para optimizar los sistemas de alta demanda de energía y carga eléctrica, que al conectarse a nuestra interface, pueden reducir el consumo energético del 10% al 35% en la carga máxima”, indicó el Ingeniero Ponce.
La energía que se consume en un hogar normalmente se distribuye de la siguiente manera: refrigerador hasta 30 por ciento, iluminación hasta 20 por ciento, equipos diversos como: televisiones, computadoras, cargadores, licuadoras, microondas, ventiladores, termostatos entre otros, hasta 40 por ciento, energía en espera hasta 10 por ciento.
Lo que ha llevado a investigaciones necesarias para mejorar el consumo doméstico a través de avances tecnológicos.
Actualmente el proyecto se encuentra en fase de pruebas con usuarios, para ver su aceptación, adaptación y operación en una práctica fuera de los laboratorios.
Los investigadores esperan llevar esta tecnología en próximos años a nivel masivo.
Fuente: tec.mx