La norma se basará en las directrices que ISO publicó en 2022 durante las negociaciones sobre el clima de la COP27 en Egipto. Un grupo de trabajo multisectorial que elaboró las directrices incluía a Amazon, FedEx, Google, Intel, Mars, McDonald’s y Meta.

ISO también está trabajando en una guía de mejores prácticas para la creación de planes corporativos de transición climática, adelantó Noelia García Nebra, jefa de sostenibilidad de la organización. La decisión de convertir las directrices en una norma net-zero completa fue motivada por la necesidad de conseguir que más países, ciudades y organizaciones establezcan objetivos creíbles de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que puedan ser validados de forma continua, dijo Nebra.

Estas nuevas directrices aparecen en un momento de creciente confusión en torno a la maraña de normas y certificaciones de cero emisiones netas publicadas por múltiples organizaciones. La iniciativa Science Based Targets, que este año se ha visto sacudida por cambios en sus directrices de certificación, está trabajando en una revisión de su norma Corporate Net Zero. El borrador de esa actualización está previsto para diciembre del año en curso.