El gobierno ugandés decretó el 1 de abril uno de los confinamientos más estrictos y prolongados del mundo, explica la doctora en la página de internet. Esto ha provocado el cierre de muchos mercados y la multiplicación del precio de los alimentos descontroladamente. Todo esto ha sumido a la mayoría de los ugandeses, dependientes de sus ingresos diarios para poder comer, en una crisis social, económica y alimentaria sin precedentes en las últimas décadas, relata la joven gallega.

“La mayoría de la población no tiene nada para comer después de tantas semanas sin trabajo. Están asustados, incrédulos y desesperados. Les preocupa el coronavirus, sí, pero lo que no les deja dormir ahora son la despensa y el estómago vacíos.  Todavía no hay una fecha prevista de desconfinamiento, y aun cuando esto se produzca y la población pueda volver al trabajo, les va a costar mucho remontar”, explica Sandra en la campaña.

La doctora, quien tuvo la oportunidad de vivir en Uganda, ha establecido una red de contacto con personas de la ciudad de Hoima para el envío directo de dinero a familias que lo necesitan de manera urgente. “Hasta ahora hemos ayudado a más de 50 familias, todas ellas con hijos a su cargo, enviándoles dinero de manera directa e inmediata a sus cuentas de dinero móvil”, comenta.

La meta de recaudación de esta campaña es de 5000 euros. “Con 100 euros una familia puede alimentarse y comprar medicamentos durante 1 o 2 semanas. En este momento, el precio de la comida es equiparable o incluso mayor al coste en España. Por eso, con esta meta podríamos darles apoyo durante ese periodo a todas las familias que cada día siguen buscando comida”, sentencia.