Las sustancias PFAS son químicos prácticamente eternos por su largo tiempo de degradación. Estas se encuentran en los envases de alimentos, ropa, maquillaje y utensilios de cocina antiadherentes. La contaminación industrial y los procesos de descomposición hacen que lleguen al medio ambiente y a nuestro sistema de agua y alimentos. Y proyectos como el de PROMISERS buscan disminuir su uso.
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son en realidad un grupo de más de 9.000 agentes químicos sintéticos; curiosamente, las características que las han hecho tan populares son las mismas que las hacen tan peligrosas.
En los últimos meses, las PFAS han vuelto a ocupar titulares. Muchos países están dando los primeros pasos para abordar la regulación de su producción y su uso. Y en el seno de la Unión Europea, algunas naciones están también presionando para desarrollar una legislación que controle su utilización.
Proyecto europeo PROMISERS
El Centro Tecnológico Leitat lidera el nuevo proyecto europeo PROMISERS, financiado por el programa Horizon Europe con el apoyo de la Clean Hydrogen Partnership. Con un presupuesto de cerca de 3 millones de euros y una duración de tres años, el proyecto reúne a un consorcio de líderes europeos en la industria y la investigación para desarrollar materiales alternativos libres de fluoropolímeros en electrolizadores y pilas de combustible, tecnologías clave para la producción de hidrógeno renovable.
Los PFAS (sustancias per- y polifluoroalquiladas) son compuestos sintéticos altamente resistentes, pero su persistencia extrema les permite acumularse en el medio ambiente y en el organismo humano. Su exposición prolongada se asocia con riesgos para la salud, como alteraciones hormonales y problemas inmunológicos, lo que ha generado una creciente preocupación y regulaciones más estrictas.
Actualmente, estos compuestos se emplean en la fabricación de membranas y otros componentes esenciales en las tecnologías del hidrógeno. PROMISERS busca eliminar la dependencia de los PFAS en estos dispositivos sin comprometer su rendimiento, priorizando materiales más seguros, sostenibles y escalables.
El proyecto, coordinado por el Centro Tecnológico Leitat, cuenta con la participación de Syensqo, Fumatech, De Nora, RINA Consulting, Hysytech, TNO, IIT y Cellfion. Su desarrollo contribuirá a una transición energética más sostenible, facilitando la producción de hidrógeno renovable para aplicaciones en movilidad, generación de electricidad e industrias clave como el acero, el cemento y los fertilizantes, reforzando el compromiso europeo con la descarbonización.
Fuente:
Paco G.Y.
ECOticias.com El Periódico Verde