¿Cómo se forman los ciclones?
¿Qué es y cómo nace un ciclón? Este tipo de fenómenos a los que se conoce como ciclón, huracán o tifón siempre se forma sobre el agua. Indefectiblemente surgen sobre el océano cerca de la línea del Ecuador. Y lo hacen bajo el efecto de una fuerte evaporación del agua oceánica, que desencadena vientos convergentes.
El aire frío se insinúa bajo el aire caliente que sube provocando que la depresión se ensanche. Así se forma una tormenta tropical. El aire caliente entra en contacto con la corriente en chorro, que puede arrastrar vientos de 400 km por hora, lo que acelera el evento. Cuando los vientos superan los 117 km/h, ya es un ciclón.
Condiciones para que se forme un ciclón
- A una profundidad mínima de 50 m la temperatura del mar debe ser superior a 26,5°C.
- Tienen que darse condiciones de alta humedad e inestabilidad atmosférica, además de tormentas eléctricas.
- Se necesita una débil cizalladura vertical del viento. Se denomina cizalladura vertical del viento a la variación en cuanto a velocidad y/o dirección que toma el viento respecto a la altitud. Una cizalladura débil permite que el ciclón mantenga su estructura simétrica vertical, lo que promueve su fortalecimiento.
- Debe situarse en una latitud mayor a 5 grados para que exista la fuerza de Coriolis.
¿Qué es y cómo nace un ciclón? Aun cuando se cumplan todas estas condiciones, no necesariamente se formará un ciclón.
Características más significativas
Los ciclones giran en sentido horario en el hemisferio sur y en sentido antihorario en el hemisferio norte. Esta particularidad se explica por la fuerza de Coriolis. Su velocidad de movimiento ronda los 10 a 35 km/h. Algunos pueden permanecer estacionarios durante varias decenas de horas como sucedió con Dorian en septiembre de 2019. Pero la gran mayoría se desplaza continuamente.
Por otro lado, los vientos generados pueden superar los 300 km/h y el nivel de precipitaciones ha superado en algunos casos los 500 litros por m2 en 24 horas. Estos episodios de intensas lluvias han provocado inundaciones, riadas y deslizamientos de tierra, que han sembrado la destrucción a su paso.
¿Qué es y cómo nace un ciclón? Dentro del llamado ‘ojo’ el viento está en calma y el cielo despejado. Este ojo puede tener un diámetro muy variable, ya que a medida que el evento cobra fuerza suelen agrandarse y cuando la pierde, disminuye.
El diámetro total de un ciclón puede alcanzar los 1000 km. Aunque generalmente es de 400 a 500 km. Su movimiento de rotación está impulsado por vientos superiores a los 120 km por hora, con ráfagas puntuales que pueden ser aún más rápidas.
La presión en el centro de un ciclón puede caer por debajo de los 910 hPa, como lo demuestra el ciclón Mitch, que devastó América Central a fines de octubre de 1988. La presión más baja observada en estos eventos sobre el Atlántico es de 888 hPa. Y aconteció durante el paso de Gilbert en 1988. En cambio, el huracán Lothar que en diciembre de 1999 asoló Francia y Alemania generó una presión de 960 hPa.
Finalmente, la energía liberada por un ciclón puede oscilar entre los 200 y los 300 kilotones por segundo. Recordar que la bomba de Hiroshima era de 20 kilotones. Sin embargo, como esta energía se extrae del calor de las aguas superficiales, cuando estas se enfrían, el exceso de calor se dispersa en las zonas tropicales.
Fuente: Redacción ECOticias – S
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