Silvio Gesell fue un escritor economista, empresario argentino-alemán que nació en Alemania en 1862, de padre protestante alemán y madre valona católica belga. Él representó el pensamiento más acabado, detallado y desarrollado de lo que se llamó “el orden económico natural” plasmado en una obra de cinco tomos, que se llamó “El orden económico natural por libre moneda y libre tierra”, publicado primero en Argentina en 1907 en alemán y después  en Europa, traducido al inglés en 1926. Esta publicación, fue la base del libro de economía más importante del siglo XX y hasta la actualidad, sobre la teoría general del interés, la ocupación y el dinero de John Maynard Keynes.

Silvio Gesell, es quien le ha dado nombre a la ciudad de Villa Gesell. Carlos Gesell, fundador de la ciudad, le puso el nombre en homenaje a su padre. Existe un bulevar con su nombre, Silvio Gesell, a la entrada de la ciudad y un museo donde está la sede del Instituto de Estudios Económicos Silvio Gesell, en el antiguo e histórico Chalet de Don Carlos. Allí se encuentran documentación original de escritos de Silvio Gesell, mobiliario, los libros que dan origen a su obra, que es en realidad la fuente de toda la disciplina económica del siglo XX en el mundo. Doctrina económica que utilizó Inglaterra, Alemania, Francia, Estados Unidos, Japón, antes y después de la segunda guerra mundial. Fue lo que dió solución a la gran depresión del 30, en siglo XX, y fue desarrollada en la Argentina llevándola en 1910 a los primeros planos a nivel de política económica y de ingresos internacionales. Por eso Argentina era la meca a donde venían los inmigrantes, porque tenía el quinto ingreso por PBI per cápita del mundo. Por la aplicación de las teorías de Silvio Gesell, quien, dicho brevemente, fue quien sustituyó el patrón oro, que restringía la cantidad de dinero, por otro sistema, que es el sistema de lo que se denomina la “teoría de los precios” que permitió flexibilizar la política monetaria, re monetizar la economía, aumentar los ingresos de los trabajadores, la recaudación del fisco y por lo tanto el gasto público sin inflación, que produjo el crecimiento en la Argentina hace 100 años.

De su biografía, también podemos decir que vino a la argentina en 1887, como importador de productos de odontología. En ese tiempo como  producto de los grandes desequilibrios de importación-exportación, de balanza de pagos y de deuda externa en la Argentina, el tipo de cambio fluctúaba. En la  gran crisis de 1890 denominada la crisis de Baring Brothers, generó una quiebra en la economía Argentina, y esa experiencia lo hizo redactar su primer libro que se llama “La reforma del sistema monetario como puente hacia el estado social”. Ese fue el origen de su teoría, y después escribió “Nervus Rerum” que significa “el nervio de las cosas”, justamente refiriéndose al sistema monetario, después escribió “La cuestión monetaria Argentina”, y luego  escribió “Las razones económicas del conflicto argentino-chileno”. Este último, es un libro importante porque sirvió para la paz entre la Argentina y Chile por el conflicto de fines del siglo XIX por la cordillera, en concreto por el estrecho de Magallanes. Después un libro muy importante que se llamó “La plétora monetaria Argentina de 1909 y la anemia monetaria de 1898”. Estas son las bases por las que se fundamentó el éxito económico argentino en el centenario, y después el internacional a partir de la teoría keynesiana y a la prosperidad que siguió a la segunda guerra mundial.

¿Cuáles son los postulados de Silvio Gesell en que se basan la mayoría de las monedas

complementarias?

Los conceptos más importantes que Silvio Gesell aporta a la teoría económica y a la moneda complementaria en general son los siguientes: primero él dice que la moneda tiene, como se la define hoy por la teoría general en las universidades, una contradicción intrínseca por lo cual no puede cumplir todas las funciones que se le asignan. Primero se le impone la facultad de medio de circulación, medio de intercambio, unidad de medida y reserva de valor. La reserva de valor significa ahorro, y medio de intercambio significa gasto. Esto es contradictorio, por lo tanto, tenemos una moneda que tiene que servir para el intercambio, pero que se favorece su acumulación como lo hacen los bancos a través de la tasa de interés, entonces el crea el concepto de interés básico por el cual sostiene que la tasa de interés genera que el dinero sea más importante que las mercaderías, que los productos de la tierra, y el trabajo humano, que se oxidan y tienen que ser vendidos en el momento, no se pueden acumular, se echan a perder. En cambio, el dinero se puede acumular, y cada vez tienes más ya que según la frase que dice que el dinero trabaja y produce más dinero, genera que el interés se acumule y haya cada vez más dinero en perjuicio de quienes solo tienen su trabajo, el producto, la mercadería, o el fruto de la tierra, que se les deteriore y están imperiosamente necesitados de vender. El que tiene el dinero se puede sentar en él y esperar que el precio baje para comprar, de modo tal de usurear, como él denomina esta actitud, al productor o al trabajador.

La usura es entonces lo que se denomina “interés sobre el interés” o “capitalización de intereses” que significa que una vez que vos completas una tasa de interés por ejemplo al 10% anual, y el deudor no paga por que no puede pagarla, ese 10% se incorpora al capital, se llama capitalización de intereses, y estos van creciendo cada vez más por lo tanto las deudas son mayores y quienes tienen que pagarla cada vez les resulta más difícil tanto pagar una deuda como comprar un inmueble, por eso Silvio Gesell lo que propuso es una moneda que tenga por fin circular. De modo tal que el diseño de ese dinero esté destinado no a acumularse sino a circular para beneficiar a todo el cuerpo social, que estos puedan vender lo que producen y tener trabajo, y no que el dinero se retire de la calle y se paralice la económica como de alguna manera está pasando en la economía actualmente. Para eso él proponía castigar la acumulación de dinero a través de ponerle una multa, o una oxidación como se oxidan las personas, las cosas, los productos, de la misma manera que sean equivalentes, tanto el producto de la tierra, la mercadería del trabajo como el dinero. Entonces haya que usarlo para que no se deteriore, haya que vender para no perder la oportunidad. De esa forma lograba la reactivación económica, la generación de empleo, el estímulo de la demanda, y la mayor recaudación fiscal para evitar el déficit fiscal y la acumulación y generación de inflación con motivo del déficit fiscal. Este sería el resumen de su teoría, por lo tanto, la moneda complementaria viene a sustituir aquello que el dinero principal oficial no puede realizar, dado que el dinero bancario público oficial tiene un componente de interés y de usura muy alto, y necesitamos de otro sistema monetario complementario que tenga por objeto únicamente circular y hacer todo aquello que el dinero principal no pueda hacer. Esto es, ir a la periferia, a los lugares donde no hay trabajo, a los lugares donde no llega el dinero oficial, tiene que llegar el dinero complementario, que no se puede acumular, no se puede ahorrar, no se puede retirar de circulación, porque el objeto es solamente generar trabajo, actividad y ocupación en donde no la hay.

Fuente: Dr. Carlos Louge (Abogado y Economista)