Un grupo de ingenieros han diseñado un nuevo sistema que, sin consumo de electricidad, puede ayudar a enfriar edificios de grandes ciudades.
Enfriamiento radiativo
El enfriamiento radiativo es una estrategia de enfriamiento pasivo con un consumo cero de electricidad que puede usarse para irradiar calor de los edificios para reducir los requisitos de aire acondicionado.
El sistema está compuesto por un material especial pero accesible y de bajo cosmto, una película de polímero/aluminio, que se instala dentro de una caja en la parte inferior de un «refugio» solar especialmente diseñado. Esta película ayuda a mantener sus alrededores frescos al absorber el calor del aire dentro de la caja y transmitir esa energía al exterior.
La lámina de aluminio está recubierta con un polímero transparente llamado polidimetilsiloxano. El aluminio refleja la luz solar, mientras que el polímero absorbe y disipa el calor del aire circundante.
En conjunto, el sistema de refugio y caja diseñado por los ingenieros mide 45,72 centímetros, 25,4 centímetros de largo y de ancho.
“El polímero se mantiene frío ya que disipa el calor a través de la radiación térmica, y luego puede enfriar el medio ambiente“, explica el coautor Lyu Zhou, candidato a doctorado en ingeniería eléctrica en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos).
“Una de las innovaciones de nuestro sistema es la capacidad de dirigir deliberadamente las emisiones térmicas hacia el cielo“, añade el investigador principal Qiaoqiang Gan, profesor asociado de ingeniería eléctrica de la UB.
El nuevo sistema de enfriamiento pasivo aborda un problema importante en el campo: cómo puede funcionar el enfriamiento radiativo durante el día y en áreas urbanas abarrotadas.
Seis grados de día, once de noche
Cuando se coloca afuera durante el día, la película que emana calor y el refugio solar ayudaron a reducir la temperatura de un espacio pequeño y cerrado en un máximo de aproximadamente 6°C. Por la noche, esa cifra aumentó a unos 11°C.
“Lo que hemos hecho es crear una manera que nos permita usar el frío del universo como un tanque de calor durante el día”, concluyeron los investigadores.
Fuente: Ecoportal.net