El acuerdo mantiene una excepción para los pequeños fabricantes hasta el final de 2035.

“Con estos objetivos, creamos claridad para la industria automotriz y estimulamos la innovación y las inversiones para los fabricantes de automóviles. Además, comprar y conducir automóviles de cero emisiones será más económico para los consumidores”, afirmó Jan Huitema, diputado del Parlamento Europeo .

El mecanismo reglamentario de incentivos se mantendrá en vigor para los vehículos de emisión cero y de baja emisión («ZLEV») hasta 2030. Al amparo de este mecanismo, en caso de que un fabricante alcance determinados umbrales para las ventas de vehículos de emisión cero y de baja emisión, se le podrá recompensar con unos objetivos de emisiones de CO2 menos estrictos. Los colegisladores han alcanzado un acuerdo para elevar el umbral hasta el 25 % para los vehículos de pasajeros y el 17 % para las furgonetas para el periodo hasta 2030.

Además, la Comisión presentará una propuesta relativa a la matriculación de vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2 después de 2035.

El acuerdo también incluye una cláusula de revisión que asegurará que en 2026 la Comisión evaluará de manera exhaustiva los progresos realizados en la consecución de los objetivos de reducción del 100% de las emisiones y la necesidad de revisarlos teniendo en cuenta los avances tecnológicos, en concreto en lo referente a las tecnologías híbridas de conexión a la red eléctrica y a la importancia de llevar a cabo una transición viable, y equitativa desde el punto de vista social, hacia el objetivo de cero emisiones.

El acuerdo contempla el refuerzo de otras disposiciones de los Reglamentos, tales como:

• Reducción del límite de créditos de emisiones de carbono que puedan recibir los fabricantes por ecoinnovaciones que reduzcan de manera verificable las emisiones de CO2 en la carretera, hasta 4 g/km por año desde 2030 hasta 2034 (en lugar del límite actual de 7 g/km por año);
• De aquí a 2025, la Comisión desarrollará una metodología común de la UE para evaluar las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida de automóviles y furgonetas comercializados en la UE, así como para los combustibles y la energía consumida por estos vehículos. Basándose en esta metodología, los fabricantes podrán informar voluntariamente a la Comisión sobre las emisiones durante todo el ciclo de vida de los nuevos vehículos que comercialicen.

“La celebración de un primer acuerdo sobre una propuesta del paquete «Objetivo 55» transmite un claro mensaje de que la UE está decidida a avanzar hacia la neutralidad climática y la transición ecológica. La movilidad sin emisiones será uno de los pilares para frenar el cambio climático, que puede provocar graves perturbaciones en muchos aspectos de nuestra sociedad, en particular el medio ambiente, la migración, la seguridad alimentaria y la economía”, agregó Anna Hubáčková, ministra de Medio Ambiente de República Checa.

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