El bicarbonato de sodio es una sustancia química natural, de fácil acceso, que puede ayudar a aliviar rápidamente las molestias ocasionadas por la acidez estomacal. Pero hay que saber cómo tomarlo y sus contraindicaciones.
La acidez estomacal es una molestia digestiva muy común en la población, se trata de una sensación de quemazón que proviene del estómago y sube por el esófago hasta llegar a la garganta. Se debe a que parte de los ácidos gástricos involucrados en el proceso digestivo fluyen hacia arriba irritando la zona del esófago.
Muchas personas conocen por saber popular que el bicarbonato puede ayudar a disminuir el malestar, pero pocos saben bien cómo tomarlo de forma efectiva y segura.
En principio, solo debe recurrirse a este remedio cuando se trata de acidez estomacal ocasional. Cuando es por algo puntual, como haber comido mucho o demasiado rápido, a algunos alimentos (chocolate, cítricos o alimentos demasiado grasos o picantes) o bebidas (con cafeína o gaseosas), al estrés o a hábitos poco saludables como el consumo de alcohol o tabaco.
Cuando la acidez estomacal ocurre más de dos días a la semana se considera un síntoma de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE. Se trata de una enfermedad crónica y que aumenta el riesgo de sufrir esófago de Barrett, que es precursor del cáncer de esófago. En esos casos es mejor consultar con el médico.
¿Qué es exactamente el bicarbonato de sodio y cómo actúa?
Las farmacias disponen de muchos medicamentos para la acidez estomacal, pero hay uno remedio popular que casi siempre tenemos en casa: el bicarbonato (también llamado bicarbonato de sodio o carbonato de sodio).
Se trata de una sustancia alcalina que logra controlar el pH y reducir la acidez. Es por ello que puede calmar rápidamente el malestar estomacal. Se ha usado tradicionalmente desde hace mucho tiempo para tratar problemas digestivos como la acidez o la indigestión ácida y es el componente principal de algunos medicamentos antiácidos.
Cómo tomar el bicarbonato?
El bicarbonato de sodio resulta efectivo a la hora de dar alivio inmediato frente a la acidez estomacal ocasional. En adultos, se suele recomendar media cucharadita disuelta en un vaso de agua (unos 120 ml), unas dos o tres veces al día.
Es importante evitar el bicarbonato cuando se ha ingerido una comida copiosa y la barriga está demasiado llena, pues se ha visto que en algunos casos puede causar dilatación gástrica aguda y ruptura o perforación gástrica, una emergencia médica que si no se atiende de inmediato puede ser mortal.
También se recomienda utilizarlo pasadas las 2 horas si se está tomando algún medicamento, pues al reducir el ácido estomacal podría disminuir la velocidad a la que el cuerpo absorbe el medicamento y alterar su funcionamiento.
Muchas personas agregan un chorrito de jugo de limón para potenciar los efectos digestivos del bicarbonato de sodio.
Precauciones y efectos secundarios del bicarbonato de sodio
El bicarbonato puede tener algunos efectos secundarios, especialmente si se toma demasiado rápido, como gases, náuseas, diarrea o dolor de estómago.
Su ingesta no debe ser permanente, es decir, que no debe superarse las dos semanas de tratamiento ya que podría aumentar el riesgo de hipopotasemia (falta de potasio en la sangre), hipocloremia (falta de cloruro en la sangre), hipernatremia (exceso de sodio), empeoramiento de la enfermedad renal o la insuficiencia cardíaca, debilidad muscular, calambres o aumento de la producción de ácido estomacal. Estos riesgos son mayores en las personas que beben mucho alcohol.
Utilizar bicarbonato solo sirve como alivio inmediato de la acidez estomacal o la indigestión puntuales, pero no debe tomarse como tratamiento del ERGE. No sebe consumirse frecuentemente, ni tampoco tomarlo si se está siguiendo una dieta baja en sodio, porque podrían verse afectados los niveles de esta sal.
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Fuente: Eva Cajigas
EcoPortal.net
