Lora Scantling es fotógrafa profesional. Lleva mucho tiempo documentando momentos felices de nacimientos, bodas o graduaciones. Sin embargo, hace unos años, su padrastro se estaba muriendo de cáncer de pulmón, y el hijo de un año de su amigo cercano perdió la batalla al mismo tiempo.
Fue bajo la influencia de estos hechos que la mujer decidió publicar un post en redes sociales en el que ofrecía a niños con cáncer una sesión de fotos gratis en su estudio en Oklahoma. La respuesta fue enorme y las reuniones de los pequeños héroes se convirtieron en una tradición.
Varias personas cercanas a Lora murieron de cáncer. Durante su enfermedad, ella trató de apoyarlos, pero se sentía impotente. Se dio cuenta de que le gustaría mostrar su belleza de una manera única y capturar sus rostros en fotografías.
Scantling recuerda cuán profundamente la afectó esta experiencia. Explica: “Cuando alguien se va, las fotos son todo lo que queda de él”.
Pequeños guerreros
La lucha contra el cáncer ha afectado a su propia familia. El padrastro de Scantling fue diagnosticado con cáncer de pulmón. El hombre perdió la lucha contra la enfermedad. Mirar sus fotos ayudó a Lori a lidiar con su dolor.
Entonces ella también tuvo una idea. “ ¡Déjame contarte acerca de estas tres increíbles pequeñas guerreras!«, así tituló su increíble sesión de fotos, escribiendo sobre ella en las redes sociales.
Rheann Frankling, de 6 años, luchó contra un tumor cerebral, Ainsley Peters, de 5 años, con leucemia y Rylie Hughey, de 5 años, con cáncer de riñón. “Una pelea terrible desde una hermosa perspectiva”, llamó la madre de Ainsley a la foto.
Scantling admite que gracias a la lente de la cámara logró cambiar la forma en que percibe la enfermedad. Cuando las pequeñas heroínas se conocieron por primera vez, cada una de ellas luchaba contra el cáncer. La fotógrafa mostró a las chicas abrazándose, vestidas con perlas y vestidos de encaje con diademas. Las niñas tenían los ojos cerrados y la cabeza sin pelo.
No se trataba de lindos retratos de niños, ni de una hermosa sesión de compromiso, y las protagonistas no eran modelos, estrellas de rock o actrices, sino tres hermosas niñas que luchaban contra un enemigo mortal.
«Estas pequeñas luchan mucho y están muy enfermas, pero siguen sonriendo y tienen mucha fuerza interior», dijo a Guideposts.org justo antes de la sesión de Scantling.
«Nunca sabes cuánto tiempo tienes»
Las fotos de la sesión aparecieron en los medios de comunicación de todo el mundo y se compartieron millones de veces. La gente le pidió a Lora que actualizara las fotos de los niños. Así que la mujer hizo de la sesión de fotos del trío un evento anual.
Las tres modelos se reencontraron un año después de que se tomara la foto. En ese momento, los niños estaban bajo un tratamiento que fue efectivo. El cabello de Ainsley y Rylie comenzó a crecer de nuevo. Rheann ya no tenía un tumor cerebral, pero los médicos dijeron que, lamentablemente, su cabello no volvería a crecer. Y aunque las niñas han superado el cáncer, Scantling ha decidido que todavía quiere fotografiarlas y convertirlo en una tradición.
En 2018, Connor Lloyd, de tres años, se unió a los tres personajes de la foto. El niño fue diagnosticado con leucemia linfocítica aguda. Scantling era la fotógrafa de su familia, por lo que decidió invitarlo al estudio.
«Nunca sabes cuánto tiempo te queda», le explicó a su madre. Connor se enfrenta a un largo tratamiento, pero a pesar del sufrimiento, todavía sonríe mucho y es muy valiente. Como las niñas, es una inspiración para los demás. “Imágenes como estas son importantes para sus padres. Nadie quiere que su hijo quede en el olvido”, explica Lora.
Fotos para el resto de tu vida
El fotógrafo quiere organizar encuentros infantiles año tras año, mostrar cómo se toman de la mano, sonreír y apoyarlos en la lucha contra el cáncer. «Espero que crezcan sanos y felices», dice Scantling.
Y añade:
«Me gustaría fotografiarlos el resto de mi vida».
Lora comenzó a trabajar con Ally’s House, una organización sin fines de lucro en su estado natal que brinda asistencia financiera a familias con niños que luchan contra el cáncer. «Siempre he sentido la necesidad de marcar la diferencia», explica.
Fuente: Anna Gebalska-Berekets
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