Un megatsunami marciano habría sido fruto de una colisión de asteroides similar al impacto de Chicxulub, que contribuyó a la extinción masiva de todos los dinosaurios no aviares en la Tierra hace 66 millones de años. Esta es la conclusión de un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports.
El asteroide aterrizó en aguas oceánicas poco profundas en la región marciana de Chryse Planitia hace 3.400 millones de años (durante el período Hesperiano) y dejó un cráter de unos 110 km de ancho, según los científicos del Instituto de Ciencias Planetarias.
Los investigadores, dirigidos por Alexis Rodríguez del Instituto de Ciencias Planetarias en Arizona, también han sugerido que el Viking 1 Lander de la NASA, que se desplegó en una misión para encontrar evidencia de vida en Marte en 1976, podría haber aterrizado cerca del cráter de este megatsunami.
“Nuestra investigación proporciona una nueva solución: que un megatsunami llegó a la costa, depositando sedimentos sobre los cuales, unos 3.400 millones de años después, aterrizó el módulo de aterrizaje Viking 1”, dijo Rodríguez en un comunicado de prensa.
A por las simulaciones
Los investigadores analizaron mapas de la superficie de Marte, creados mediante la combinación de imágenes de misiones anteriores al planeta, e identificaron un cráter de impacto que podría haber resultado de la colisión del asteroide que provocó el megatsunami. El cráter, llamado Pohl, y de unos 110 kilómetros de diámetro está ubicado dentro de un área de las tierras bajas del norte que, según estudios previos, podría haber estado cubierta por un océano.
Los autores simularon colisiones de asteroides y cometas con esta región para probar qué tipo de impacto podría haber creado el cráter Pohl. Descubrieron que las simulaciones que formaron cráteres con dimensiones similares a Pohl fueron causadas por un asteroide de nueve kilómetros que encontró una fuerte resistencia del suelo, liberando 13 millones de megatones de energía TNT, o un asteroide de tres kilómetros que encontró una resistencia débil del suelo, liberando 0,5 millones de megatones. de energía TNT.
Como comparación con TNT, la cantidad de energía liberada por la ‘Bomba del Zar’, la bomba nuclear más poderosa jamás probada, fue de aproximadamente 57 megatones de energía TNT.
Ambos impactos simulados generaron megatsunamis que llegaron hasta 1.500 km desde el centro del lugar del impacto. Los científicos sugieren que las secuelas del impacto podrían haber tenido similitudes con el impacto de Chicxulub en la Tierra, que investigaciones previas sugirieron que ocurrió dentro de una región de 200 metros bajo el nivel del mar, generó un cráter con un diámetro temporal de 100 km, y condujo a un megatsunami de 200 metros de altura en tierra.
“En particular, la sacudida sísmica asociada con el impacto habría sido tan intensa que podría haber desalojado materiales del fondo marino hacia el megatsunami, densificando algunos frentes de onda en flujos de escombros”, dijo Rodríguez en un comunicado. El siguiente paso para el equipo será «caracterizar a Pohl como un lugar de aterrizaje para investigar cómo evolucionó la química del océano, su habitabilidad y un posible registro geológico que contenga evidencia de vida actual o extinta», concluyó el experto.
Un estudio anterior realizado por los mismos investigadores también sugirió que Marte pudo haber sido golpeado por dos megatsunamis provocados por un par de impactos de meteoritos con millones de años de diferencia.
Referencia: J.A.P. Rodriguez et al. 2022. Evidence of an oceanic impact and megatsunami sedimentation in Chryse Planitia, Mars. Sci Rep 12, 19589; doi: 10.1038/s41598-022-18082-2
Fuente: MuyInteresante.es