La generación de valor con las TIC es algo en lo que nos hemos concentrado prácticamente 30 años de nuestra vida profesional. Todavía sigue siendo muy curioso, como a pesar de haber tanto que se ha dicho sobre la generación de valor, seguimos hablando de actividades y no de resultados.
Las preguntas sobre el cómo justificar la generación de valor de proyectos de TI son recurrentes, tanto en nuestra práctica de consultoría como en los talleres de planeación estratégica de ti que dictamos. Estas preguntas no son exclusivas de un país en particular, está generalizado en América Latina.
Hay que tener claro que el valor nunca está expresado en términos de actividades de TI, funciones o prestaciones de la tecnología que se piensa implementar, o el desempeño de las máquinas que soportan la plataforma tecnológica. El valor SIEMPRE debe ser expresado en términos de proyección hacia el logro de los objetivos corporativos, y mejoras en el desempeño de la entidad.
El título lo generamos a partir de una metáfora precisamente para explicar mejor el cambio que debemos hacer de presentar proyectos como una lista de actividades y expresarlos más bien en el valor que generarán. Si pensamos en la máquina de ejercicio, digamos la bicicleta estática, lo que hacemos sobre ella es pedalear, la actividad. Lo que buscamos, el valor, sería un mejor estado físico, o bajar de peso.
En los negocios sucede lo mismo con los objetivos esperados por las partes interesadas dentro de las empresas (la alta gerencia). Hay que enfocarse en el resultado para la compañía. Es indispensable conocer cuáles son las prioridades del negocio y poder ligar cómo la tecnología informática contribuye a estas prioridades. También se pueden abordar temas como lo que TI está haciendo para mejorar su propio desempeño, y se deben resaltar las iniciativas que requieren atención ejecutiva.
Por lo general, la inversión en tecnología se hace en las siguientes propuestas de valor básicas: permitir que el negocio opere, y aportar al logro del objetivo futuro, bien sea para crecer o transformar el negocio. Hoy la tecnología para permitir que el negocio opere se lleva buena parte del presupuesto, y aunque hay tendencias hacia la tercerización, no se prevé en el corto plazo que haya un cambio importante en este rubro.
Hay que hacer un tránsito de manejar los costos de TI hacia la generación de valor con la aplicación de las tecnologías. Este tránsito se puede hacer en cuatro caminos claramente demarcadas por los objetivos a lograr, y que se pueden hacer al tiempo o de manera escalonada.
Se pueden reducir los costos unitarios a través de una gestión de compras y administración de proveedores, buscando los mejores precios y términos para las compras de TI. De la misma manera se pude trabajar en la identificación de oportunidades para bajar los costos de TI consolidando y virtualizando la tecnología mediante explotación de la tercerización y la nube. Estas dos vías buscan una reducción en costos directamente, con un potencial moderado de éxito.
Por otra parte, se puede racionalizar el portafolio de aplicaciones para reducir la complejidad de la tecnología en pie, implementando tecnologías que ahorren costos en conjunto con el negocio. Por último, se puede utilizar la tecnología informática para habilitar nuevos modelos de negocios digitales, con la implementación de sistemas de mejoramiento de procesos, reestructuración del negocio e innovación. En estos dos caminos, se tiene un alto potencial de ahorro.
Revise el lenguaje que está utilizando para los esfuerzos de TI, se refieren al pedaleo, o las actividades, o se refieren al beneficio, al mejor estado físico. Tenga en cuenta que no hay un proyecto ERP, que el tiempo de disponibilidad no es una métrica válida. Hay que pasar de un enfoque en costo a un enfoque en valor. TI debe ser un socio estratégico en la generación de oportunidades para agregar valor.
Si está pronto a emprender el camino hacia la empresa digital, con mayor razón debe pensar en el valor que generará mediante la diitalización del producto, el proceso o la relación con el cliente.
Fuente: por José Camilo Daccach T. | Estrategia Empresarial, Gerencia de TI, Gestión de Negocios