Qué les ocurre a esas personas cuya nariz y cuyos dedos de pies y manos están en constante hibernación.
Las personas que se quejan de tener congeladas las extremidades todos los días de su vida. Sabes bien de quién hablamos.
¿Quiénes son esos? Esas personas cuya nariz y cuyos dedos de pies y manos están en constante hibernación.
Puede ser desagradable y doloroso, sí. Pero en la gran mayoría de los casos no comporta ninguna gravedad.
Así lo confirma la doctora Brigitte Trégouet, que lo describe como un fenómeno natural, una manera de que el cuerpo se proteja a sí mismo.
Trégouet explica: “En nuestro corazón hay una bomba que envía sangre a las arterias.
Cuanto más lejos están del corazón, más se van estrechando, hasta que se convierten en capilares”.
Generalmente se considera que la temperatura del cuerpo humano es de 37°C y es el propio organismo el que trata de mantenerse a esa temperatura.
Cuando hace frío, nuestra sangre se enfría, y el organismo quiere impedirlo. “Por tanto, decidimos de forma natural no enviar demasiada sangre hacia las extremidades”, explica la doctora
Las arterias más cercanas a la piel de los dedos, por ejemplo, se reducen.
La sangre se desvía hacia tejidos más profundos. Por eso la punta de los dedos puede estar más blanca o azul (todo depende de los genes). “Pero a veces, esto va demasiado lejos”, advierte la experta. “Cuando la vasoconstricción es más importante, puede que nos duelan las extremidades”.
Dicho esto, no hay que volverse locos. “Es habitual tener los dedos blancos”, admite Brigitte Trégouet.
La enfermedad de Raynaud
Se trata de una enfermedad auto inmune rara que se caracteriza por una mala circulación de la sangre en las extremidades y que se manifiesta, también, con manos blancas, frías y entumecidas.
Sin embargo, la intensidad de los síntomas es totalmente diferente.
Esta enfermedad puede ser incapacitarte y producir dolores reales, como los que sufría uno de los pacientes de Brigitte Trégouet, que no podía ni meter las manos en el agua de lo que le dolían los dedos por el frío.
La enfermedad de Raynaud sólo puede ser diagnosticada a partir de simples síntomas clínicos.
Para saber si la sufrimos realmente, es necesario someterse a una capilaroscopia en un centro hospitalario.
A partir de ahí, si el diagnóstico es positivo, deberán tomarse varias medidas, como protegerse más frente al frío con prendas especializadas.
La especialista aclara que no se cura: “Sigue siendo una enfermedad auto inmune.
Tampoco se sabe muy bien qué la provoca. Es una enfermedad un poco misteriosa”.
Fuente: vsosa
Salud 360