Los perros tienden a comer de todo, indiscriminadamente (yo tengo uno que parece una aspiradora: o limpio yo la casa, o me la limpia él). Sin embargo, hay unos cuantos alimentos que no deberían ingerir los perros y que implican riesgo de que enfermen o hasta mueran.
1. Chocolate
El chocolate contiene teobromina, un alcaloide que es químicamente similar a la cafeína. El análogo químicamente puro de la teobromina se utiliza en medicina como diurético y estimulante del corazón.
Los perros metabolizan más lentamente teobromina y se pueden enfermar y morir por comer demasiado chocolate. ¿Cuánto es demasiado? Depende del tipo de chocolate: chocolate para fundir tiene 10 veces más teobromina que el chocolate con leche y miles de veces más que el chocolate blanco. Lo mejor es evitar que consuma chocolate en general: les provoca vómitos, diarreas, hiperactividad hasta llegar al paro cardíaco, infartos y muerte. Puede tardar horas e incluso días en manifestar los síntomas.
2. Ajo
Aunque parece que los animales pueden digerir pequeñas cantidades de ajo en polvo, cantidades más grandes pueden provocar anemia y causar problemas gastrointestinales. En el caso del ajo, el culpable es el tiosulfato, que es difícil procesar para los perros y los gatos y daña los glóbulos rojos de la sangre.
3. Cebolla
Los niveles de tiosulfato que se encuentran en las cebollas es tan alto que se convierte en un alimento aún más peligroso que el ajo: en pequeñas cantidades puede dañar y matar rápidamente perros, gatos y otros animales domésticos.
4. Aguacate
Contiene una sustancia llamada Persin, que es extremadamente tóxico para los animales. No es sólo la carne comestible del aguacate es peligrosa, sino toda la planta de aguacate: la semilla, corteza y hojas.
5. Huesos
A pesar de que en los dibujos animados los huesos siempre acompañan a los perros, los huesos pueden causar estragos en el sistema digestivo del animal. Rotura de los dientes, lesiones en la boca, huesos pegados en el estómago, hemorragias graves del recto… la FDA ofrece hasta 10 razones por las cuales es peligroso recompensar a nuestro perro con un hueso.
6. Cerveza
Los perros tienen un cuerpo mucho más pequeño y un metabolismo más rápido que el nuestro, así que no procesan correctamente el alcohol. En pequeñas dosis no es letal, pero haremos que el perro se ponga nervioso y pueda atacar o incluso herirse a sí mismo. Otra cosa es la levadura de cerveza en polvo: constituye un gran aporte de vitamina B que es bueno para el brillo del pelo, para el cerebro , etc.
7. Leche
La mayoría de los perros son intolerantes a la lactosa. Si toman leche, desarrollarán diarrea. No tienen enzimas necesarias para disolver el azúcar en la leche provocando vómitos, diarreas y otras molestias gastrointestinales. Si ves que a tu perro le gusta, dale sólo leche sin lactosa, rebajada en bastante agua.
Fuente: Sergio Parra
Xataka Ciencia