Estimados lectores y lectoras
Con la intención de evitar malos entendidos, es muy importante para mí aclararles que por suerte me considero un perfecto imperfecto.
A mi entender nunca nadie ha tenido una vida perfecta, ni nadie la tendrá.
Es fundamental para mí informarles que tengo 17 años de edad y 55 años de experiencias, no inventé la rueda, y todo lo que escribo, está basado en mis propias experiencias y vivencias, habiendo aplicado exitosamente e intuitivamente en la práctica las múltiples recomendaciones de los diferentes profesionales médicos, científicos, profesores, terapeutas, cirujanos, etc.
Como de costumbre, el foco de mi intención es intentar incentivar, inspirar e iluminarles el camino a las personas que le tienen miedo a los cambios para que logren tener plena conciencia sobre la importancia de cambiar de rumbo cuándo sea necesario.
No poseo ningún diploma académico que me habilite a indicarles cómo deben alimentarse, ni como prepararles algún puntual entrenamiento físico.
Me considero un muy exitoso autodidacta, en todas las diferentes áreas de la vida, en las que me desempeñé. A mi entender, satisfactoriamente.
Estudie hasta sexto grado, luego ingresé a la universidad de la vida en la que sigo aprendiendo día a día y en la actualidad a los 72 años, estoy cursando él máster de supervivencia del jubilado.
Si bien no poseo títulos académicos no existe nada que me prohíba transmitirles mis novelescas experiencias de vida.
Siempre fui y continúo siendo un muy curioso investigador divulgador de verdades, de quienes se quemaron las pestañas estudiando e investigando.
Soy tan sólo una simple persona con una elevada autoestima que practica diferentes modalidades deportivas y que sobre todo cuida muy bien de su alimentación entre otras.
Durante el transcurso de mi vida sufrí inusuales y variados tipos de accidentes, de los que me recuperé casi en su totalidad.
No sufro enfermedades ni tomo ningún tipo de medicamentos a largo plazo, salvo en algunas pasajeras situaciones muy puntuales.
Desde que tengo uso de razón soy consciente que tuve la suerte de haber sido criado por dos ángeles que bajaron a la tierra, y siempre sentí la rara sensación de que no pertenezco a este mundo. Hasta la fecha no me aparecieron antenitas no me crecieron los cuernos ni una larga cola reptilita.
Si bien soy consciente que no descendí de ninguna nave extraterrestre ni soy un ET, muchas veces basado en mis no tan comunes experiencias de vida, pienso seriamente si no seré un experimento de alguna civilización extraterrestre, que decidió enviarme a la tierra cómo su conejito de india para poner a prueba mi resiliencia, inteligencia emocional, característica indiga, etc.
Realmente experimento día a día, situaciones de todo tipo y color a las que debo enfrentarme y resolver.
También observo que existen personas a las que aparentemente nunca les pasa absolutamente nada más allá de lo normal y cotidiano de la vida, y que todos sus problemas me son enviados a mí.
Quiero a provechar ésta oportunidad para convocar a todas aquellas personas, que también sientan algo parecido, para conocernos, conversar, intercambiar experiencias, conocimientos, dialogar sobre nuevas ideas, etc.
Los que así lo deseen me pueden escribir a hola@reddebuenasnoticias.com y con gusto me pondré en contacto con Ustedes. Con la sana intención de sumar para poder ayudarnos entre todos.
Algunos estudios indican que se pueden usar marcadores epigenéticos, concretamente metilación, para estimar la edad biológica de una persona frente a su edad cronológica en años.
Así el Epigenoma podría dar una medida de cuan bien se envejece.
Mapa del Epigenoma
Practicar complemento de pesas hace que nuestros músculos segreguen Irisina, llamada la hormona de la actividad física, que disminuye los síntomas del Alzhéimer entre otros tantos males.
Sugiero recordarles que el custodio de su salud no es el médico ni el quiropráctico ni el naturópata ni ningún otro profesional de la salud.
El único custodio de su salud es usted mismo.
Respetar su presente es su mejor futuro.
Cuándo nos preguntan la edad que tenemos erróneamente respondemos con la edad que ya gastamos y vivimos, sea cual fuere ésta, cuándo en realidad, la edad que realmente tenemos, son los años que nos restan por vivir.
Por ese motivo siempre sugiero vivir el aquí y el ahora, intentado vivir lo mejor que se pueda.
No hay que preocuparse por la muerte, ya que cuando llega ese momento, es 100% eficiente, llegó y se acabó todo, no falla jamás.
Por ese motivo, si hay que preocuparse de vivir muy eficientemente.
Norberto B. Worobeizyk
Corresponsal de noticias de Red de Buenas Noticias
Cualquier comunicación pueden hacerla a hola@reddebuenasnoticias.com