El movimiento, que ha cobrado fuerza en las redes sociales, es una advertencia para directivos y empresarios
En las últimas semanas, el término “ dejar de fumar en silencio” se ha extendido por las redes sociales, impulsado por hashtags y videos que se han vuelto virales en TikTok.
Al principio, la expresión causó cierta confusión. Muchos empresarios llegaron a pensar que se trataba de ese viejo comportamiento de falta de compromiso de los empleados que, por estar insatisfechos con su trabajo, apenas realizan sus tareas y entran en un período de espera de despido, para poder recibir la indemnización.
Sin embargo, el término “despido silencioso” designa un movimiento que va más allá de este comportamiento. Es, de hecho, una forma que han encontrado los empleados, especialmente los jóvenes de la Generación Z, para mostrar su descontento con la rutina y las exigencias excesivas que muchas empresas adoptan hoy en día. Es también una señal de cansancio, un grito de auxilio en pro del equilibrio entre la vida personal y profesional, así como de la preservación de la salud mental de jóvenes profesionales de las más diversas áreas.
Características de los partidarios de la resignación silenciosa
Los adeptos a la “renuncia silenciosa” asumen características contrarias a los llamados workaholics. Solo hacen lo que el rol requiere. Nada más. Los profesionales que se sumaron al movimiento no responderán mensajes fuera del horario laboral, ni trabajarán horas extras para entregar ese informe que pidió el jefe. ¿Llevar a casa el trabajo? ¡De ninguna manera!
Tampoco ceden a las presiones por los objetivos, ni se suman a la ola de una competencia por la productividad. Competencia que, en la mayoría de los casos, sólo beneficia a la empresa.
Todo esto tiene un propósito: no permitir que el trabajo sea un desencadenante de infelicidad o la causa de una enfermedad mental. Para hacernos una idea, en 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el síndrome de burnout (desgaste profesional) como una enfermedad profesional. En 2021, según una encuesta del Grupo Adecco, una empresa suiza de recursos humanos que opera en 60 países, el 38% de los profesionales encuestados dijo que enfrentaba algún síntoma de agotamiento y que el agotamiento y el estrés aumentaron durante la pandemia.
Una advertencia a los empresarios
El movimiento del “despido silencioso” se presenta como una advertencia a gerentes, directores y empresarios. Estos jóvenes trabajadores están mostrando claramente que los ideales de propósito, felicidad y motivación en el trabajo no pueden estar solo en el discurso corporativo, como suele ser el caso en muchas organizaciones.
Esta generación, a diferencia de otras, reconoce y rechaza cualquier tipo de falacia, además de ser lo suficientemente valiente como para saltar de cualquier engaño empresarial o profesional. En su idioma, el discurso vacío «ya no da el pego».
Es necesario ir más allá. Y no basta con ponerles una mesa de ping pong para que jueguen en horario laboral o crear una zona de descompresión con cómodos pufs, bebidas ilimitadas y paredes de colores. ¡No! Lo que la generación del “despido silencioso” busca, en efecto, es cambiar la cultura empresarial, centrándose en una gestión más humanista y de cuidado de los empleados.
Fuente: Ricardo Sanches Aleteia.org | Español – valores con alma para vivir feliz