En el marco de la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas, Acción contra el Hambre junto a la Fundación Eleanor Crook y Unicef ha organizado en Nueva York una mesa redonda para evidenciar resultados de un proyecto piloto desarrollado en Malí y Pakistán que permitiría duplicar el acceso al tratamiento contra la desnutrición aguda.
- Actualmente, solo uno de cada cinco niños con desnutrición aguda tiene acceso a este tratamiento que salva vidas
- Acción contra el Hambre acaba de presentar en Nueva York el modelo avalado por las evidencias del proyecto piloto desarrollado con éxito en Mali.
En el marco de la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas, Acción contra el Hambre junto a la Fundación Eleanor Crook y Unicef ha organizado en Nueva York una mesa redonda para evidenciar resultados de un proyecto piloto desarrollado en Malí y Pakistán que permitiría duplicar el acceso al tratamiento contra la desnutrición aguda.
La desnutrición aguda está relacionada con el 45% de las muertes de menores de cinco años y la idea de estas ONGs es tratar la desnutrición en la comunidad y no en centros de salud, lo que permitiría curar a seis millones de niños cada año.
Gestión Integrada de Casos Comunitarios
La propuesta de Acción contra el Hambre pasa por la integración de la detección y tratamiento de la desnutrición en el modelo de Gestión Integrada de Casos Comunitarios (Integrated Community Case Management, ICCM), que busca mejorar el acceso a una atención sanitaria esencial de calidad para los niños menores de cinco años.
El sistema se apoya en la figura de los agentes comunitarios de salud, mayoritariamente mujeres que con la debida formación ofrecen servicios sanitarios en sus propias comunidades, allí donde las estructuras de salud no llegan a toda la población.
Formando a estos agentes en la detección y manejo de la desnutrición será posible duplicar el acceso al tratamiento necesario, pudiendo llegar así cada año a seis millones de niños y niñas con desnutrición aguda severa.
Reducción de costes para tratar la desnutrición aguda
Al lograr una buena cobertura, este modelo es una intervención coste efectiva, pues cuando el tratamiento está disponible en la comunidad supone un ahorro en términos de tiempo y de costes.
El tratamiento en la comunidad permite identificar antes los casos y minimizar las complicaciones asociadas a la desnutrición. Reduce además el porcentaje de abandono del tratamiento ya que el hecho de realizarse en la propia comunidad ahorra tiempo y dinero a las familias.
En definitiva, supone un paso más para evitar las muertes infantiles por desnutrición y avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Proyecto piloto en Malí: 95% de los niños recuperados
Malí ha sido, junto a Pakistán, el país elegido para el proyecto piloto de la mano de su Ministerio de Salud. Durante dos años, se compararon los resultados del grupo que recibía el tratamiento de la mano de agentes de salud comunitarios frente a los del grupo que los recibía, según el modelo tradicional, en el centro de salud (grupo de control)
Los resultados avalaron la hipótesis de partida: un 95% de los niños tratados en la comunidad se recuperó, frente al 88% de aquellos que fueron tratados en centros de salud.
«En el caso de Malí, a pesar de la voluntad política para implementar la cobertura sanitaria universal, solo disponemos de 6 trabajadores sanitarios por cada 10 000 habitantes (el estándar de la Organización Mundial de la Salud es de 23 trabajadores sanitarios por cada 10 000 habitantes)», relata desde Nueva York Djaffra Traoré, responsable de incidencia política de Acción contra el Hambre en Malí.
Los agentes de salud comunitarios, con la debida formación, juegan un papel clave para salvar esta brecha. Trabajan en un radio de 15 kilómetros alrededor de los centros de salud, llegando así a las personas con problemas de acceso.
Descenso de la mortalidad infantil
«El proyecto implementado en la región de Kayes ha mejorado notablemente la calidad del servicio y ha supuesto un destacado descenso en la mortalidad infantil que era muy elevada en la zona. Con esta evidencia y el trabajo de incidencia con el Gobierno de Malí se ha conseguido la integración del modelo en el Protocolo Nacional de Tratamiento de la Desnutrición y la inclusión de los Alimentos Terapéuticos Listos para su Uso en la lista de medicamentos esenciales gratuitos: dos grandes avances para reducir la mortalidad infantil en el país», continúa Traoré,
El Ministro de Salud y Asuntos Sociales maliense, H.E. Michel Hamala Sidibe, ha participado junto a Djaffra Traoré en el evento en Nueva York para presentar las evidencias del éxito del modelo y compartir con otras partes interesadas sus experiencias de integración del tratamiento de la desnutrición aguda severa en el modelo de Gestión Integrada de Casos Comunitarios (ICCM).
Desnutrición aguda: 1 de cada 12 niños la sufren
Uno de cada 12 niños en el mundo sufre desnutrición aguda y son 16 millones quienes la sufren en su forma más severa. Su impacto se traduce en la muerte cada año de más de tres millones de niños y niñas.
El tratamiento con los Alimentos Terapéuticos Listos para su Uso (RUTF, por sus siglas en inglés) supuso una revolución en la lucha por salvar la vida de niños con desnutrición aguda severa y ha demostrado ser una solución económica y eficaz para el tratamiento domiciliario de los casos de desnutrición aguda que no presentan otras complicaciones médicas: un 97% de los niños tratados han salvado su vida.
En los últimos años se ha extendido su aplicación pero así y todo, hoy en día únicamente 1 de cada cinco niños y niñas que lo necesitan pueden acceder a él. La ampliación del acceso al tratamiento es clave para la erradicación de la desnutrición.
Fuente: Cuentamealgobueno.
Redacción
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