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La vida de John M. Hull merecía una película desde hace tiempo: profesor de Teología en la Universidad de Birmingham, fue perdiendo progresivamente la vista hasta que -al mismo tiempo que nacía su segundo hijo- quedó totalmente ciego. Lejos de derrumbarse, Hull aprendió a encontrar la luz en las tinieblas y descubrió un nuevo modo de entender el mundo, su matrimonio y el amor de Dios.

Esta experiencia nos llega de primera mano el próximo 15 de marzo, cuando aterrice en los cines de España el documental Contemplación, en el que los directores Peter Middleton y James Spinney reconstruyen este proceso. La obra -que lleva como subtítulo “una película para dejar de ver y aprender a mirar”- toma como inspiración las cintas que el propio Hull se dedicó a grabar a modo de diario durante los primeros años de su ceguera.

“Mi ceguera es un regalo”

En uno de los momentos más intensos de la película, el profesor Hull se encuentra en medio de una iglesia, y el órgano comienza a sonar. Privado de cualquier imagen, la melodía llega al teólogo en forma de intensa vibración: nota como tiemblan los bancos y como el aire se llena de una energía especial. Más tarde le dice a su mujer que en ese instante notó “a Dios, bajando en picado sobre él”.

Momentos como este le llevan a entrar en un mundo nuevo, que ya no se compone de imágenes superficiales, sino de tacto, olfato, gusto, sensación y espíritu. “He comprendido -reflexiona en la película el protagonista- que mi condición es un regalo: no uno que yo quiera ni desee para mis hijos, pero es un regalo, y la cuestión es ver qué voy a hacer con él a partir de ahora”.

Contemplación viene distribuida por Bosco Films, y -como producto cinematográfico- responde a una pregunta paradójica: ¿cómo rodar una película, el medio visual por excelencia, sobre la ceguera? Middleton y Spinney han optado por jugar con el enfoque y el ritmo, y el resultado es una obra hipnótica, transformadora y llena de metáforas. Una mirada llena de ternura y sinceridad al proceso de quedarse ciego y -a la vez- una auténtica inspiración.

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Contemplar: una palabra con doble sentido

Entramos en la experiencia vital de John M. Hull sin filtro, viviendo junto a él sus primeros momentos de oscuridad y el camino que le lleva a una nueva epifanía. El título de la película en español, en este sentido, está muy bien buscado: pasamos de una contemplación en su sentido primario -el de “ver”, el de percibir el mundo con los ojos- a una más profunda, ligada al segundo significado de la palabra. Una contemplación mística, espiritual, que va más allá de lo aparente.

El documental aborda también el rol fundamental de la familia de Hull -él dice que su mujer y sus hijos son el “núcleo” alrededor del cual reconstruye su vida tras la ceguera-, y su perseverancia firme frente a la adversidad. El año que se estrenó en Reino Unido, Contemplación ganó el premio al Mejor Documental en los British Independent Films Awards, y quedó nominada a tres BAFTAS. Ahora, por fin, podremos experimentar en nuestros cines este viaje interior. Por fin la vida de John M. Hull tiene la película que merece.