martes, noviembre 19, 2024

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Descubrieron que los ríos respiran como los humanos

los ríos respiran

A primera vista, la idea de que los ríos respiran parece una metáfora poética, pero los ríos lo hacen al igual que nosotros los humanos.

Un equipo de científicos del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico (PNNL) está analizando más profundamente la respiración de los ríos.

Los ríos, al igual que los organismos vivos, están en constante movimiento, absorbiendo oxígeno del aire y liberando dióxido de carbono y otros gases a la atmósfera; un intercambio fundamental para las innumerables formas de vida que habitan en los ecosistemas de agua dulce.

Los científicos ahora han descubierto que los ríos respiran, como nosotros, que inhalamos oxígeno y exhalamos dióxido de carbono (inhalamos, el aire pasa de la nariz a la garganta y finalmente a los pulmones, y exhalamos una mezcla de oxígeno y dióxido de carbono por la nariz y boca). Los ríos hacen algo similar a través de pequeños organismos y materia orgánica. Una nueva publicación ha detallado esta respiración sobre muchos tipos de arroyos y ríos, y explora por qué algunos respiran más que otros.

¿Los ríos respiran como nosotros?

Todos los ríos respiran, grandes y pequeños, absorben oxígeno y liberan dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero como el metano.

El proceso se basa en una serie de reacciones químicas complejas llevadas a cabo por organismos diminutos como bacterias y algas. Estos organismos absorben oxígeno disuelto del agua, tal como respiramos aire, y este ciclo es esencial para mantener niveles saludables de oxígeno en los ríos y sustentar una variedad de organismos acuáticos.

Del mismo modo, pequeños trozos de animales y plantas muertos que viven en los ríos (principalmente materia orgánica) también sirven como alimento para los organismos del agua y ayudan a mantener el agua limpia. Los microorganismos del río descomponen esta materia orgánica en un proceso llamado descomposición, liberando dióxido de carbono y metano (dos potentes gases de efecto invernadero) a la atmósfera.

La respiración de un río no siempre se produce en el mismo lugar. En ríos muy anchos y con un alto caudal de agua, la mayor parte de la respiración se produce en el agua. Sin embargo, en arroyos más pequeños, esto se debe buscar en los sedimentos del fondo del río, ya que estos sedimentos están en contacto directo con la materia orgánica, formando una fuente de alimento muy rica para todos estos microorganismos y bacterias.

Los expertos dicen que el proceso de respiración también produce emisiones en forma de dióxido de carbono, que es exhalado por organismos como algas y bacterias que se encuentran en arroyos y ecosistemas fluviales. Y no sólo eso, los científicos han descubierto que el tamaño de las partículas de sedimento también afecta la respiración de los ríos. Si hay rocas más grandes en el sedimento, la respiración será más eficiente que con rocas más pequeñas. Esto significa que algunos sedimentos «respiran» mucho más rápido que otros y, como resultado, liberan más dióxido de carbono. Por lo tanto, la ubicación y la cantidad de respiración en un sistema fluvial cambian constantemente y dependen tanto de las propiedades físicas del río, como del volumen de agua y el tamaño de las partículas de sedimento.

«Nuestro equipo utilizó modelos y datos«, explica Timothy Scheibe, científico y geólogo del laboratorio PNNL y uno de los autores del estudio publicado en la revista Frontiers in Water «para generar nueva información y desarrollar pronósticos para informar las decisiones de los reguladores gestores de recursos naturales”.

los ríos respiran

Factores que modifican la respiración del río

Varios factores afectan los niveles de oxígeno en los ríos, incluida la temperatura, el flujo y la presencia de organismos fotosintéticos.

El estudio detalla cómo algunas perturbaciones que ocurren fuera de los arroyos, como los incendios forestales, afectan también su respiración al cambiar la forma en que el material fluye hacia ellos. Por ejemplo, la construcción de represas y otros cambios en los caudales de los ríos alteran los procesos de oxidación natural y pueden provocar condiciones anaeróbicas (deficiencia de oxígeno) aguas abajo.

La contaminación también puede provocar eutrofización, un proceso que reduce los niveles de oxígeno y daña la vida acuática.

Todos estos datos son interesantes porque pueden ayudar a mejorar la gestión de la calidad del agua. Al saber que los ríos respiran, los científicos y los formuladores de políticas pueden desarrollar mejores estrategias para limpiar los ríos y, al saber exactamente cómo funcionan estos cuerpos de agua, también hace que podamos protegerlos y cuidarlos mejor.

El agua es vida. «Comprender los principios detrás de los procesos y cómo operan en todos los sistemas es un objetivo clave de nuestro trabajo«, dijo la científica de campo del PNNL, Allison Myers-Pigg. “Este conocimiento proporciona la base para construir modelos que puedan predecir el estado futuro de ríos y arroyos, incluido el impacto de perturbaciones importantes en ellos. Sin este conocimiento, no podemos hacer predicciones precisas”.

Fuente: Redaccion EcoPortal
EcoPortal.net

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