Las devastadoras repercusiones del cambio climático avanzan a pasos agigantados día tras día, representando un gran peligro para el medio ambiente y los habitantes de todo el mundo. Por esto mismo es extremadamente urgente reducir las grandes emisiones de dióxido de carbono de los diferentes sectores industriales como el automotriz y la industria arquitectónica.
Una nueva alternativa amplia los horizontes del mundo de la construcción
La importancia de neutralizar las emisiones de dióxido de carbono y almacenarlo se ha vuelto cada vez más urgente. Por esto mismo investigadores de todo el mundo buscan diferentes maneras de convertir los materiales de construcción tradicionales en nuevos y mejorados materiales de construcción que contribuyan con la mitigación del dióxido de carbono.
Ahora, científicos de la Universidad de Tokio han conseguido a través de un proyecto convertir un nuevo tipo de hormigón capaz de almacenar el dióxido de carbono en el aire. El proyecto se realizó con el hormigón de un edificio escolar demolido y CO2. El resultado fue tan favorable que se considera que son lo suficientemente resistentes para llegar a construir un edificio o una vivienda.
Este proyecto representaría un gran avance en la industria arquitectónica, ya que se podrían crear nuevos y mejores materiales de construcción que no solo resultan ser eficientes a la hora de edificar, sino que también pueden ser particularmente ventajosos para ayudar con la neutralización del carbono.
¿Cómo fue el proceso de fabricación de material hecho de dióxido de carbono?
En primer lugar, los investigadores de Tokio desarrollaron un proceso en el cual debían moler el hormigón viejo hasta convertirlo en polvo, posteriormente lo unieron con el dióxido de carbono del aire y lo presurizaron en un molde en capas. Para finalizar, solo bastó calentar este bloque para formar desde cero un ladrillo.
Esto mismo podría funcionar eficientemente para almacenar dióxido de carbono y reducir considerablemente las emisiones de este mismo que son emitidas durante el proceso de fabricación del hormigón nuevo. Es decir, antes de utilizar hormigón hecho desde cero, se puede acudir a esta innovadora alternativa que puede ofrecer una forma de atrapar este gas y también de reciclar materiales.
Es importante mencionar, hace algún tiempo atrás los investigadores llevaron adelante un proyecto extremadamente similar al cual llamaron hormigón de carbonato de calcio. Este mismo se basaba en combinar hormigón viejo con dióxido de carbono del aire o gases de escapes industriales, sin embargo este hormigón solo tenía unos pocos centímetros y ahora, los mismos científicos desarrollaron un material extremadamente ventajoso.
¿Para qué proyectos son aptos estos nuevos bloques de hormigón?
El profesor Ippei Maruyama, uno de las mentes que dirigió este estudio asegura que estos ladrillos de hormigón de carbonato de calcio pueden ser lo suficientemente resistente y de gran tamaño como para construir aceras tradicionales e incluso casas. Siendo como cualquier otro material tradicional de construcción, pero con una significativa cantidad de ventajas que lo hacen sobresalir del resto.
Además, es importante mencionar que estos ladrillos de hormigón no requieren de grandes cantidades de energía para ser fabricados, lo que representaría otra importante ventaja a destacar. Continuando con las declaraciones del fabricante, aseguro que el hormigón de edificios antiguos ahora puede ser considerado como una nueva manera de crear casas completamente nuevas y beneficiosas con el medioambiente.
En conclusión, la innovación en la industria de la construcción, como el desarrollo de bloques de hormigón que pueden capturar y almacenar dióxido de carbono, representa un avance significativo en la lucha contra el cambio climático. Este enfoque no solo ofrece una solución sostenible al problema de las emisiones de CO2, sino que también promueve el reciclaje de materiales viejos.
Fuente: Sophia G.
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