Joan Pons Laplana, es un enfermero catalán de 45 años que desde casi dos décadas reside en el Reino Unido y forma parte del equipo directivo del Hospital Universitario de Sheffield, ciudad del norte de Inglaterra donde reside. Una reciente publicación de la revista «The Lancet» menciona el proyecto de vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford, como uno de los mas prometedores. Detrás de estos resultados, mas de 10.000 voluntarios que aceptaron participar en los ensayos clínicos, Joan es uno de ellos.
JOAN PONS LAPLANA – © otorricelli
Diplomado en Barcelona en 2000, Joan Pons Laplana no encontraba trabajo como enfermero, por lo que decidió probar suerte en el extranjero. Ahora lleva años en Gran Bretaña, en 2018 fue recompensado como el mejor enfermero del año, y cuando estalló la pandemia de coronavirus, fue uno de los primeros en ponerse en primera línea en el hospital de Sheffield. Desde Londres habló con RFI.
Joan Pons: Soy enfermero, y estos últimos meses he estado en primera línea en la unidad de cuidados intensivos, aquí donde yo vivo, en Sheffield. He visto con mis propios ojos el horror y la ansiedad del coronavirus, ha sido una de los momentos mas duros de mi carrera. La vida de muchos enfermos se me escapaba de las manos y estaban solos, no podían estar acompañados de sus seres queridos porque el virus no autorizaba ningún visitante en esa unidad. Entonces me convertí en hijo, padre, marido… brindándoles algún apoyo moral y sicológico a estos pacientes, para que en sus últimos momentos estuvieran con alguien.
Como enfermero, como padre y como hijo, ha sido muy angustioso y he seguido muy de cerca esta carrera para ver quién consigue la primera vacuna. Una de ellas es la de la Universidad de Oxford, una de las primeras en la fase tres, ya casi llegando a la meta.
RFI ¿Cómo se presentó la oportunidad de participar en las pruebas de esta vacuna ?
Joan Pons:Hace unos meses enviaron un mail a todo el personal sanitario del Reino Unido solicitando gente que trabajara en primera línea, como yo. Que estuvieran en las UCI (unidades de cuidados intensivo) en contacto con el virus, porque querían acelerar el proceso -que normalmente tarda cinco años- reducirlo a seis meses, así tendrían más datos. Es una participación enteramente gratuita, todo es voluntario, salvo el reembolso del billete de tren, taxi o el estacionamiento del parking.
Cuando leí el mail y vi lo que pedían, decidí que era el momento de dar un paso el frente y poner mi granito de arena. Quería terminar con este mal sueño que es el coronavirus y comprendí que la única forma de relegar al covid en el pasado era con una vacuna.
RFI ¿Qué puede decirnos sobre esta vacuna ?
Joan Pons:La Universidad de Oxford estudió detenidamente el coronavirus y se dió cuenta de que era bastante similar al del resfrío común de los chimpancés, entonces cogieron este virus y le añadieron algunas proteínas del COVID. Esa es le vacuna que me inyectaron. La teoría es que, mi sistema inmunitario va a producir anticuerpos contra estas proteínas, y si en el futuro el virus me ataca, ya tendré los anticuerpos: los policías que van a detenerlo antes de que pueda reproducirse. La vacuna me la inyectaron el pasado 5 de junio y mi sistema inmunitario esta reaccionando, cada semana debo hacerme un test: en la nariz y en la garganta, lo envío a Oxford y en 24 horas me dicen si he dado positivo o negativo. Como los test nasales pueden dar falsos resultados, una vez al mes me hacen exámenes de sangre para ver si he tenido los anticuerpos.
La teoría es que en los próximos seis meses, muchos de los voluntarios vamos a dar positivo. En este momento me tendría que aislar y me harían un seguimiento mucho mas estricto para ver cómo la vacuna esta intentando detener al coronavirus, y si realmente es eficaz o no.
RFI ¿Para cuándo se esperan los primeros resultados ?
Joan Pons:Hay dos fechas claves, una es muy próxima, finales de este verano, que la Universidad de Oxford preve tendrán suficientes datos como para decir si la vacuna es fiable y segura. Pero continuarán haciéndome exámenes durante todo un año porque también quieren saber si la vacuna que me administraron sirve también para el año que viene. Ocurre que estos virus respiratorios pueden mutar, como el virus de la gripe, y para saber si será una sola vacuna o deberán modificarla cada año, me seguirán durante doce meses; aunque los primeros resultados deberían estar disponibles a finales de este verano. Si es así, la Universidad de Oxford espera tener la vacuna en octubre o noviembre y llegar a todos los hogares para la navidad. Lo que sería un regalo estupendo, comenzar el 2021 sin temor y la ansiedad de saber si el virus te va o no tocar, sería maravilloso.
RFI ¿Fue difícil tomar la decisión de participar en estas pruebas ? Siempre hay un riesgo…
Joan Pons:Mi mujer no se lo tomó muy bien cuando le dije que me iba a poner la vacuna, me dijo que estaba loco y dejó de hablarme durante tres días. Pero hablamos y al final lo entendió, llegó a la misma conclusion, solo con una vacuna podremos volver a hacer una vida normal y salir de este ‘stand by’.Toda la gente esta ahora en la incertidumbre, no sabemos si podemos relajarnos porque las últimas noticias son que el virus regresa cada año y eso sería horrible: imagínese cada año teniendo que hacer cuarentena por tres meses, mentalmente es inimaginable. También lo hice por mis hijos, por mis padres, porque solo se vive una vez y yo quiero vivir y no quedarme en pausa tres meses cada año, eso es horroroso.
Me he sentido muy apoyado por mis compañeros, muchos de ellos también son voluntarios y casi que estamos haciendo como una pequeña competición: quién va dar positivo primero…. Ninguno ha tenido ninguna contra indicación o efectos indeseables, la vacuna parece ser bastante segura y los efectos secundarios, que prácticamente se manifiestan durante las primeras horas, no he tenido ninguno. Ahora falta saber lo que ocurre a largo plazo, pero las cosas pintan muy bien y de momento estoy fantástico.
Fuente
Fuente: Joan Pons: ‘estoy probando la vacuna de Oxford’. Por Salud 360.
Fuente: Salud 360