Sabor y tradición se unen en este auténtico oro líquido que hoy se venera por sus beneficios para la salud. Descubre los secretos mejor guardados del aceite de oliva.
Grasas amigas del corazón
El aceite de oliva es el aceite vegetal más rico en ácidos grasos monoinsaturados (70%), principalmente ácido oleico. Le siguen a mucha distancia los aceites de cacahuete (48%) y de maíz (33%), con mayor presencia de grasas saturadas y poliinsaturadas.
Las dietas con alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados producen un perfil metabólico más favorable, con mayores reducciones del colesterol total y los triglicéridos, así como un aumento de las lipoproteínas de alta densidad (HDL, el llamado colesterol «bueno») y un descenso de las de baja densidad (LDL, el «malo»), todo ello asociado a un menor riesgo de enfermedad coronaria.
Por otro lado, las grasas poliinsaturadas del aceite de oliva (10,5%) presentan ácidos linoleico y linolénico en proporciones más saludables para el organismo que muchos otros aceites vegetales.
Aliado digestivo
Sobre el tracto gastrointestinal, el aceite de oliva proporciona distintos beneficios. En el estómago es la grasa mejor tolerada ya que no favorece el reflujo esofágico. Protege la mucosa del estómago al disminuir la secreción de jugo gástrico y favorecer la cicatrización, con lo que se reduce el tamaño de las úlceras. Evita el estreñimiento, potencia las propiedades detoxificantes del hígado y ayuda a la producción y liberación de la bilis.
Poder antioxidante
El aceite de oliva virgen contiene compuestos con funciones antioxidantes: los polifenoles y la vitamina E. Estos polifenoles, entre los cuales se encuentra la oleuropeína, se digieren y absorben fácilmente, lo cual permite que tengan un efecto protector frente al estrés oxidativo y los daños producidos por los radicales libres.
Huesos y piel sanos
El aceite de oliva aplicado sobre la piel actúa como emoliente gracias a sus ácidos grasos esenciales, y como protector de la radiación solar por su contenido en vitamina E. En el sistema óseo mejora la mineralización, ya que la oleuropeína, además de prevenir el estrés oxidativo, ayuda a prevenir la pérdida de masa ósea.
Recetas más sabrosas
El aceite es a la vez alimento y complemento, arte y parte de numerosas recetas. Lo mismo vale para un plato frío que caliente, dulce que salado o ligero que contundente. Un exceso de aceite puede hacer menos digestiva una receta, pero en su justa medida resulta exquisito y saludable.
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Elegir un aceite de oliva
La etiqueta: La etiqueta del aceite de oliva debe proporcionar información importante, como el tipo de aceite, el país de origen, la fecha de envasado y la fecha de caducidad. El tipo de aceite más saludable es el aceite de oliva virgen extra (AOVE). El AOVE está hecho de aceitunas frescas y no ha sido procesado con calor ni productos químicos. Tiene un sabor intenso y un alto contenido de antioxidantes.
El color: El color del aceite de oliva no es un indicador de su calidad. El aceite de oliva virgen extra puede ser de color verde, amarillo o dorado.
El olor: El aceite de oliva virgen extra debe tener un olor intenso a aceitunas frescas. Si el aceite huele a rancio o a plástico, no es de buena calidad.
El sabor: El aceite de oliva virgen extra debe tener un sabor intenso y complejo, con notas de aceitunas, hierbas y frutos secos. Si el aceite tiene un sabor suave o amargo, no es de buena calidad.
El precio: El aceite de oliva virgen extra suele ser más caro que otros tipos. Sin embargo, vale la pena invertir en un buen aceite, ya que es un producto saludable y con un sabor delicioso.
Aquí hay algunos consejos adicionales para elegir un buen aceite de oliva:
- Elige un aceite envasado en vidrio oscuro. El vidrio oscuro protege el aceite de la luz, que puede dañarlo.
- Evita los aceites que se hayan almacenado en la vidriera o al sol. La luz y el calor pueden dañar el aceite.
- Elige un aceite de una marca de confianza. Las marcas de confianza suelen ofrecer aceites de oliva de buena calidad.
Si tienes la oportunidad, prueba diferentes tipos de aceite de oliva para encontrar el que más te guste. El aceite de oliva es un producto versátil que se puede usar en una variedad de platos.
Además de virgen o extra virgen siempre que sea posible, conviene elegir:
Para ensaladas y salsas frías, los aceites más dulces y suaves, con matices de almendra y poco astringentes.
Para los sofritos, estofados, escabeches y salsas de pescado, los mejores son los aromáticos con mucho sabor a aceituna.
Fuente:ecoportal