Las regulaciones del uso medicinal de la planta del cannabis a nivel mundial van en aumento y aunque Europa lleva un poco de retraso en ese sentido, un reglamento eficaz y a medida llegará tarde o temprano. La Agencia del Medicamento Europea ha solicitado a los países de la Unión Europea información científica sobre el uso medicinal del cannabis, inclusive el uso de cogollos de las plantas de marihuana.
La Agencia del Medicamento Europea está haciendo un llamamiento a la comunidad científica para aportar datos que confirmen el interés y el papel tan importante que está adquiriendo la planta del cannabis para tratamientos medicinales, incluyendo el cogollo, al que se le presupone un gran potencial, según afirma Carola Pérez, presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal. En este sentido, ya se han iniciado los trámites para elaborar una guía monográfica sobre el cannabis medicinal para los países de la Unión Europea.
Pasos que se están dando
La agencia ha pedido que se recojan todos los datos disponibles sobre las aplicaciones terapéuticas, seguridad y eficacia que ofrece la planta del cannabis. La EMA (Agencia Europea del Medicamento) ha propuesto a todas las partes interesadas de los estados miembros de la Unión Europea que procedan a enviar datos científicos acerca de las propiedades medicinales del cannabis, tanto de los preparados de la planta como en su forma cruda de cogollos.
A finales de enero, la mencionada agencia publicó un documento explicando la utilidad de las guías y el procedimiento para su elaboración. De este modo, pide a los profesionales de la salud, a las sociedades científicas, a la industria, así como a los pacientes y sus asociaciones que envíen información relevante y minuciosa para que sea tenida en cuenta.
Si finalmente Europa acaba regulando el cannabis medicinal de forma amplia y objetiva, muchos pacientes podrían aprovechar la compra de semillas baratas y realizar auto cultivos para tratar sus dolencias o enfermedades sin temor. Siendo un grupo cada vez más numeroso los interesados para que esta regulación salga adelante.
La legalización ayuda a la investigación
Alemania es uno de los países europeos más avanzados en relación al mercado de los productos de cáñamo con fines terapéuticos. Sin embargo, no se ha llevado ninguna investigación realmente relevante sobre el tema por parte del sector público, según afirma Franjo Grotenhermen, director ejecutivo de la Asociación Internacional de Medicamentos Cannabinoides (AIMC).
No obstante, ya en el año 2017, Alemania legalizó el uso médico del cannabis y de los medicamentos a base de esta planta, por lo que se facilitó su acceso con fines terapéuticos. Los datos apuntan a que antes de la modificación de la legislación germana, el cannabis medicinal sólo se prescribía a unos 1.000 pacientes. Tras la aprobación de la ley, en 2018, las cifras se elevaron hasta las 142.000 recetas de cannabis para uso medicinal.
Con estos datos de pacientes, es mucho más fácil realizar estudios y seguimientos completos sobre su evolución para poder sacar estadísticas y conclusiones sobre sus beneficios.
Posteriormente, otros países europeos siguieron a Alemania, como la República Checa, Italia y Malta, que facilitaron el acceso de los pacientes al cannabis medicinal introduciendo cambios en la legislación.
Según Grotenhermen, cuando el cannabis y sus derivados pasan a ser recetados por un médico, se reducen los obstáculos burocráticos para lleva a cabo las investigaciones, pues ya se consideran productos medicinales. Según sus propias palabras “Es mucho más costoso realizar investigaciones con narcóticos cuando no se permite su uso clínico, es decir, no son medicamentos”.
Los profesionales siguen teniendo prejuicios
Sin embargo, lo que está sucediendo en Alemania no ha sido la tónica general que han seguido el resto de estados miembros, donde han continuado los prejuicios por parte de muchos profesionales. La prescripción de cannabis medicinal sólo acelera su ritmo en Alemania mientras que en otros países no hacen más que ponerles freno a estos cambios.
La clave está en la legalización. Para Grotenhermen, investigador asociado en el nova-Institut GmbH en Hürth en el departamento de materias primas renovables, donde se ocupa del cáñamo como producto medicinal, todos los países que han legalizado el uso médico del cannabis, como por ejemplo Canadá, Holanda e Israel, han visto como los profesionales de la salud han ido aceptando su prescripción con fines médicos. “Siempre están los pioneros que tienen una mentalidad abierta. Después vienen los médicos a quienes se les acercan sus pacientes y, con el tiempo, se les convence para que lo prueben. La aceptación generalizada lleva su tiempo”.
Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, es probable que esta demanda de la Agencia del Medicamento Europea a los países de la Unión Europea de información científica sobre el uso medicinal del cannabis, inclusive el uso de cogollos, acelere los pasos hacia su normalización.
Fuente: Redacción EcoPortal.net