Nuestro cerebro es propenso a funcionar mal tras una contusión o incluso un ascenso mínimo de temperatura. Sin embargo, su funcionamiento normal tampoco es para tirar cohetes. Ello, además de ser un demérito, también puede constituir una ventaja. Por ejemplo, los prejuicios son malos, pero nos evitan tener que evaluar millones de datos que nos dejarían paralizados. Y, a veces, acertamos.
De estos aciertos basados en el error trata el libro del divulgador alemán Henning Beck: Errar es útil.
Errores ventajosos
Henning Beck es bioquímico y doctor en Neurociencia por la Graduate School of Cellular & Molecular Neuroscience, cursó estudios en la Universidad de California en Berkeley y es colaborador habitual de las revistas Wirtschaftswoche y GEO. Y, además, tiene una forma de explicar las cosas sencilla, fresca y hasta divertida, lo cual no le resta interés al tema objeto de glosa. Por eso, ha sido inspirador de algunos artículos de Xataka Ciencia, como:
-Cuantas más palomitas, peor es la película
-Cuanto más expuesto estás a una cosa más tiendes a olvidar sus detalles
Y es que, según Beck, cuanto más imperfecto seas, cuanto menos rutinario sea tu día a día, cuanto más te equivoques y cuanto más asumas y entiendas que todo esto es necesario para tu supervivencia y evolución, más flexible, adaptable y creativo te volverás:
Errar es útil no es solo el título de este libro, sino que, tras la lectura del mismo, se acaba convirtiendo en una idea o concepto imprescindible. Somos distraídos, imprecisos y olvidadizos, cometemos errores de cálculo y solemos organizar mal nuestro tiempo. Pero son justamente estos errores los que nos permiten tener nuevas ideas y tomar las decisiones acertadas.
Fuente:Sergio Parra
Xataka Ciencia