Este condimento con regusto a queso es rico en proteínas y bajo en hidratos de carbono y grasa.
Si no eres vegetariano o vegano quizá los términos ‘levadura nutricional’ te suenen a chino mandarín. Pues bien, estamos ante un alimento muy interesante nutricionalmente hablando que se emplea en la cocina como condimento y cuyo sabor salado puede recordar al queso. ¡Te contamos más!
La levadura nutricional (Saccharomyces cerevisiae) es una levadura inactiva por lo que no tiene la capacidad de fermentar. Se cultiva en la melaza de la caña de azúcar, la remolacha o la cebada y luego se seca a una temperatura inferior a los 60 grados centígrados para que no se destruyan sus nutrientes y enzimas termosensibles. Más tarde se deja que fermente, se cosecha, lava y somete a un proceso de pasteurización que la vuelve inactiva.
Aunque de aspecto similar a la levadura de cerveza, no es el mismo alimento. La de cerveza, aunque procede del mismo hongo que la nutricional, es un subproducto que se obtiene en la elaboración de dicha bebida alcohólica. La levadura nutricional se comercializa en forma de copos, gránulos o polvo y es ampliamente usada por personas veganas para emular el sabor del queso, así como para espesar salsas, añadir a sopas, gratinar en una lasaña, espolvorear sobre una ensalada… Las opciones son infinitas.
Beneficios de la levadura nutricional
¿Qué aporta a nivel nutricional este alimento? “Principalmente proteína (el 50 % de su composición, que es además muy digerible), una cantidad menor de carbohidratos (mayoritariamente fibra) y muy baja cantidad de grasa. Sin embargo, en cuanto a los micronutrientes, existen grandes variaciones entre las distintas marcas que la comercializan, pues se trata de un condimento que suele fortificarse adicionalmente. La levadura nutricional es naturalmente rica en vitaminas del complejo B y minerales como hierro, selenio, magnesio y zinc, pero es común encontrarla enriquecida en algunas otras vitaminas o minerales, como por ejemplo la vitamina B12, de la que carece en su estado natural”, nos explica Julia Jiménez, dietista-nutricionista y directora de la Consulta de Psiconutrición No Sé Qué Cenar.
La levadura nutricional tiene un gusto salado que curiosamente no se corresponde con su bajo contenido en sodio (70 mg por 100 g), por lo que puede ser una aliada para reducir o incluso sustituir la sal, algo especialmente interesante para los hipertensos. No contiene gluten por lo que es apta para celíacos o personas con alergia o sensibilidad al gluten no celiaca.
Como ya hemos comentado, este alimento es alto en proteínas, pero la nutricionista advierte: “El hecho de que sea un condimento con más de 50 gramos de proteína por 100 gramos, o rico en fibra y micronutrientes y bajo en grasa, podría llevarnos a pensar que estamos ante la piedra filosofal de la nutrición, pero no olvidemos que, al ser un condimento, la cantidad utilizada (1 cucharadita por plato) no es comparable a la de un alimento de consumo básico como el tofu o los huevos. Puede ser un “empujón nutricional” fabuloso en cualquier tipo de dieta, especialmente en aquellas que son 100 % vegetales, pero en ningún caso marcará una diferencia significativa en el cómputo global de la dieta si no va acompañada de un consumo suficiente y equilibrado de los nutrientes esenciales a través de los alimentos de primera necesidad”.
Fuente: RSSMix.com Mix ID 8156608