Recientemente se ha publicado el libro ‘Ser feliz es urgente‘. En él, es incluye ejercicios prácticos para lograr la felicidad, un plan de acción para comprender y gestionar las emociones y la frustración de forma adecuada. La obra es de Cristina Martínez, doctora en Psicología ‘cum laude’ con más de 20 años de experiencia clínica en el ámbito público y privado.

«Ser feliz es urgente, prioritario y no debemos dejarlo en un segundo plano. La vida es demasiado corta como para no tratar de que sea lo más bonita posible. Muchas personas destinan grandes recursos de tiempo y de dinero en cuidar de su aspecto físico. Sin embargo, ¿Cuántas personas destinan los mismos recursos a cultivar su interior? Posiblemente no sean tantas. Ser feliz es un estado de ánimo que se tiene o no se tiene. Este libro va de ayudar a las personas a comprender cuáles son sus emociones, a gestionarlas de la forma adecuada, a lidiar con sus frustraciones y sus dificultades, a mejorar sus relaciones interpersonales, a cultivar su espíritu, a mejorar su autoestima, a ganar confianza y a diseñar la vida que cada uno quiera tener en base a sus objetivos más significativos», explicó la doctora Martínez.

Es además «un libro muy práctico e interactivo en el que hay numerosos códigos QR que dan acceso a distintos audios. Para ayudar al lector en su propio proceso de crecimiento personal. Asimismo, los ejercicios propuestos en su mayoría pueden ser realizados dentro del mismo libro».

Ser feliz es urgente

‘Ser feliz es urgente’ combina la autoayuda con la ficción y tiene una protagonista: Carla. «Utilizo un personaje, Carla, a través de la cual ejemplifico todos y cada uno de los ejercicios prácticos que forman parte del libro de manera que el lector fácilmente puede ver cómo aplicar cada uno de las herramientas psicológicas propuestas. El lector se sumerge en el proceso de terapia de la protagonista, que tiene el objetivo de ayudar al lector a ver, del inicio al final, un proceso completo de crecimiento personal», destacó la doctora Martínez.

También alerta sobre las exigencias que los seres humanos se marcan, algunas inalcanzables. «La exigencia es la base de toda perturbación emocional. Es muy importante que las personas aprendan a identificar su discurso exigente en la manera que tienen de verse así mismos, a los demás y a la vida en general. Porque en la medida que exigimos, pero no tenemos la emoción resultante siempre va a ser la frustración. Y la frustración se puede manifestar de formas diversas: culpa, angustia, rabia, decepción, depresión. Así que es fundamental cambiar ese discurso exigente por un discurso basado en deseos y en preferencias. Porque no es lo mismo desear que necesitar. No es lo mismo preferir que exigir», recalcó la psicóloga.

Desafíos

Sobre el mito de que hay personas incapaces de ser felices, la doctora tiene una explicación. «Hay muchas personas que no saben cómo conseguirlo o no saben cómo lidiar con las dificultades que aparecen en sus vidas, y eso, resta felicidad. No podemos obviar que la vida está repleta de desafíos y de dificultades que ponen en jaque nuestro bienestar, despertando un sinfín de emociones desagradables. Tener las herramientas adecuadas para gestionar las emociones es fundamental. Y es algo que nadie nos enseña. Por eso he querido recoger todas las herramientas y ejercicios psicológicos que uso en mi consulta desde hace 20 años con mis pacientes. Para poder ayudar a cualquier persona a mejorar sus estados de ánimo y hacerlo de forma urgente».

La doctora insiste en cada persona «tiene la capacidad de ser su propia fuente de bienestar, de marcar objetivos significativos y trabajar por conseguirlos, de alejarnos de todo aquello que nos hace mal y acercarnos a aquello que nos hace bien. Si uno verdaderamente se responsabiliza de su vida y de sus emociones, podrá vivir en paz y en armonía. Sin embargo, cuando uno siente que las situaciones que vive lo sobrepasan y no es capaz de lidiar con emociones tóxicas como ansiedad, rabia, culpa o depresión, entonces es cuando tiene que ser valiente y responsable y pedir ayuda a un profesional de la salud mental».

Y una última recomendación: «Ser feliz es aceptar que no vamos a lograr todo lo que nos propongamos pero si trabajamos duro por lograrlo, ya habremos ganado. La felicidad no está reñida con experimentar emociones desagradables como la tristeza, el disgusto o el miedo, va de saber aceptar esas emociones como sanas y como algo que debe formar parte de la vida y de saber gestionar adecuadamente las emociones cuando se vuelven demasiado intensas e incontrolables».

Fuente: Agencia Servimedia / Cuentamealgobueno