Antropólogo, geógrafo, explorador, inventor, meteorólogo, estadístico, psicólogo y eugenista británico, Francis Galton (1822-1911) produjo más de 340 artículos y libros. Pero uno de sus proyectos más curiosos fue el de aprovecharse de la curiosidad de la gente para recabar datos.
Para ello, concibió una suerte de parque temático o atracción en la que la gente deseaba participar… y él aprovechó para obtener información importante a fin de desarrollar sus estudios.
Laboratorio Antropométrico
Galton quería estudiar las características humanas a través de los datos. Y también sabía que la gente estaría dispuesta a pagar dinero con tal de saciar su curiosidad. Así que, al celebrarse en 1884 una gran exposición en Londres bajo el patrocinio de la reina Victoria para celebrar los avances realizados por Gran Bretaña en el ámbito de la atención sanitaria, Galton vio su oportunidad.
Los extraños estudios de Francis Galton : el mapa de la belleza o la eficacia de rezar
Galton instaló entonces un estand en la exposición al que denominó Laboratorio Antropométrico que, previo pago, ofrecía a las personas una serie de mediciones. Según explica Hannah Fry en su libro Hola mundo:
La gente hacía cola y se agolpaba en la puerta del estand, ansiosa por pagar los tres peniques por persona que valía entrar en el laboratorio. Una vez dentro, podían poner a prueba sus habilidades con una serie de instrumentos especialmente diseñados que verificaban, entre otras cosas, su agudeza y su capacidad de evaluación visual, la fuerza que lograban ejercer al estirar y al apretar, y su rapidez al golpear.
Los resultados se consignaban en una tarjeta blanca que esta se llevaba como recuerdo. Pero el auténtico ganador fue Galton, que terminó con una copia completa de todos los datos de un total de 9.337 personas, además de unos sustanciales beneficios.
Tras la conclusión de la Exposición Internacional de la Salud, Galton utilizó estos datos con el fin de confirmar su teoría de la regresión lineal. La acumulación de estos datos en humanos le permitió observar la correlación entre la longitud del antebrazo y la altura, la anchura y la amplitud de la cabeza, y longitud de la cabeza y la altura. En esta publicación, Galton definió la correlación como un fenómeno que se produce cuando «la variación de una (variable) se acompañada por la variación de la media y en la misma dirección.»
Fuente: Sergio Parra
Xataka Ciencia