Al abordar las restricciones que muchos enfrentan actualmente como parte de las precauciones para evitar la propagación del COVID-19, Tobias Weber, del equipo de proyectos médicos y tecnología en el Centro Europeo de Astronautas de la ESA, sugiere «una dosis diaria de saltar a la comba de la vieja escuela».
Su afirmación se sustenta en un estudio reciente financiado por la Agencia Espacial Europea (ESA).
Saltos: la clave
Si bien el salto muestra una promesa real, se necesita más investigación para comprender la forma óptima. Pero lo que parece es que este fácil y sencillo ejercicio podría aplicarse en los hogares, y resulta muy eficaz porque, de hecho, dar saltos puede ser clave para que los astronautas mantengan la forma en situaciones de poco espacio, como por ejemplo, las futuras misiones a la Luna y Marte.
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Los programas de ejercicio tradicionales combinan ejercicio aeróbico como ciclismo y carrera con entrenamiento de fuerza, pero nuestro organismo no conocería la diferencia: solo responde al estrés mecánico y metabólico. Según el líder del equipo de proyectos médicos y tecnología en el Centro Europeo de Astronautas de la ESA, Jonathan Scott:
El salto parece proporcionar el nivel adecuado de estímulo para muchos sistemas diferentes. Si lo reducimos a lo que es esencial para futuras misiones, este ejercicio apunta a las áreas requeridas para mantenerse físicamente saludable mientras aborda los desafíos que enfrentamos, como la falta de tiempo, la falta de espacio y menos acceso al equipo.
Así pues, este ejercicio simple puede proporcionar una forma divertida pero efectiva de ayudar a mantener en forma nuestros sistemas musculoesqueléticos y cardiopulmonares, incluso cuando están atrapados en un espacio muy confinado durante meses. Por su parte, el equipo está apoyando el desarrollo de equipos para saltar en microgravedad. Por ejemplo, Danish Aerospace Company está desarrollando una nueva máquina de ejercicios multifunción, llamada E4D. Se espera que un modelo de vuelo esté listo para su uso durante las misiones de vuelo espacial en 2021.
Fuente: Sergio Parra
Xataka Ciencia