Se ha descubierto que el sistema inmunológico de la alpaca produce un tipo único de anticuerpo que podría dirigir a los científicos hacia un nuevo tratamiento contra el cáncer.
El factor de crecimiento epidérmico (EGF), cuando se expresa en exceso, se asocia fundamentalmente con una serie de cánceres y los investigadores han trabajado durante algún tiempo para tratar de encontrar formas de bloquear su expresión. Se han desarrollado varios inhibidores, pero no son consistentemente efectivos.
Nanocuerpos
Las alpacas son uno de los pocos animales que pueden producir naturalmente anticuerpos de un solo dominio. Estos son mucho más pequeños que los anticuerpos comunes y, a menudo, se los denomina nanocuerpos. Según explica Ernest Giralt, líder en este nuevo estudio:
Al inyectar EGF en la alpaca, hemos desafiado a la naturaleza a encontrar una molécula capaz de unirse estrechamente y con alta selectividad al EGF, y ha encontrado dos soluciones muy diferentes pero igualmente efectivas para un antígeno tan pequeño y difícil como el EGF.
La siguiente etapa es un estudio extenso para averiguar si estos nanocuerpos tienen realmente un efecto farmacológico en modelos animales de cáncer, pero se abre la posibilidad de una nueva generación de tratamientos para el cáncer.
Fuente: Sergio Parra
Xataka Ciencia