La electrificación de las flotas ya está en los planes de muchas compañías aéreas, algo que es cada vez más común en la industria del transporte terrestre.
Pareciera que la industria automotriz está dirigiéndose indudablemente hacia el mercado de los vehículos eléctricos, impulsado por leyes gubernamentales ─que buscan controlar la contaminación de la atmósfera─ y por los propios requerimientos de los usuarios, que apuntan a vivir en ciudades con aire más limpio, menos ruido y mayor conciencia ambiental. De la mano de esta tendencia, están surgiendo importantes proyectos en diversas compañías de transporte aéreo, que ya se encuentran desarrollando modelos de aviones eléctricos de todas las formas y tamaños.
Desde autos voladores hasta taxis aéreos autónomos, la aviación del futuro, impulsada por electricidad, parece pisar fuerte en los departamentos de investigación y desarrollo de muchísimas empresas multinacionales del rubro. Tal es el caso de Airbus, que se ha asociado con Rolls-Royce y Siemens para convertir un pequeño avión en un “banco de pruebas voladoras” para demostrar la viabilidad de la propulsión híbrido-eléctrica, según informa The Economist. Por su parte, Zunum Aero, una startup con sede en Seattle, se ha asociado con Boeing y JetBlue para insertar al mercado un avión híbrido eléctrico de 12 asientos en 2022.
Por el momento, los actores de la industria de la aviación se están enfocando en resolver el principal inconveniente de la electrificación de las aeronaves: el peso. Para que los aviones puedan ser impulsados por electricidad, deben contener grandes packs de baterías, algo que contribuye significativamente a su peso, e imposibilita su correcto funcionamiento. Es por esto que los principales proyectos se están basando en aviones pequeños encargados de realizar vuelos de corta distancia.
Fuente: The Economist.
Fuente foto: Airbus.
Fuente: Belén Yarde Buller Buenas Noticias
