Enero, mes de propósitos de nuevo año

El mes de enero es también un mes de propósitos para el nuevo año, en el que cada persona, a su modo, se plantea crecer, cambiar o mejorar alguno de los aspectos de su vida.

Recientemente en el espacio colaborativo de La Noria, en el que colaboramos con otras entidades de innovación social, salió a colación con algunos compañeros y un café el tema de los propósitos de año nuevo.

Uno de los temas que estuvimos comentando fue el de que, para muchos de nosotros, uno de los principales propósitos es el de mejorar nuestro aspecto físico.

Esto es algo que decidimos hacer bien sea para sentirnos mejor con nosotros mismos, para sentirnos más guapos, más guapas o por mejorar nuestra autoestima.

Surgen así interesantes propuestas al respecto, como el reto de 21 días de Foodtraining que comentamos la semana pasada en Cuentamealgobueno, o lecturas de nuevos libros de alimentación saludable.

Evolución de los tratamientos estéticos

Para algunas personas, los tratamientos estéticos son también una opción a considerar, puesto que en los últimos años han evolucionado con técnicas mínimamente invasivas y utilizando sustancias naturales.

Una de estas sustancias es el ácido hialurónico, que permite el tratamiento de las arrugas, rejuvenecimiento facial y armonización del rostro.

Se trata de una sustancia natural que se encuentra en su cuerpo y cuyas concentraciones más altas se encuentran en los tejidos conectivos blandos y en el líquido que rodea los ojos.

Está también presente en algunos cartílagos y fluidos de las articulaciones, así como en la piel.

Aplicaciones estéticas del ácido hialurónico

Esta misma sustancia a menudo se inyecta en las articulaciones de las personas con artritis para aliviar el dolor y proporcionar amortiguación adicional.

Cuando se inyecta este gel, actúa como un cojín que se infla para dar soporte a las estructuras faciales y tejidos que pueden haber perdido volumen o elasticidad debido al envejecimiento normal.

No deriva de fuentes animales

También lleva agua a la superficie de la piel para que se vea fresca y flexible y uno de los aspectos importantes a destacar del ácido hialurónico es que no deriva de fuentes animales.

En las últimas décadas, varias formas sintéticas de ácido hialurónico se han desarrollado y utilizado para corregir los trastornos en los campos de la reumatología, oftalmología, y la reparación de heridas.

Más recientemente, las formas sintéticas de ácido hialurónico se fabrican para su uso estético sobre todo a nivel facial.

Lifting facial

El ácido hialurónico también se utiliza en tratamientos estéticos mínimamente invasivos, como son el lifting quirúrgico.

Este tratamiento permite obtener resultados en cuanto a flacidez o descolgamiento facial y cervical que otras técnicas no pueden lograr.

La evolución más importante en el lifting ha sido la inclusión de tejidos profundos de la cara y el cuello para conseguir resultados más naturales y duraderos.

Actualmente se está combinando la cirugía con técnicas de lipofilling y resurfacing cutáneo para conseguir resultados mejores y más armónicos.

¿Y tú, qué opinas del uso de estas técnicas estéticas para mejorar tu aspecto físico?