Los pimientos son uno de los frutos de la huerta que más utilizamos en la cocina por el sabor que aporta a salsas, guisos y carnes. Es por eso que nada mejor que cultivarlo nosotros mismos para asegurarnos su calidad y tener siempre una buena cantidad.
El pimiento es una hortaliza relativamente fácil de cultivar ya que es una planta que no necesita grandes cuidados y como casi todas las solanáceas se reproduce bien a partir de semillas.
Para tener nuestros propios pimientos sólo tendremos que seguir algunos pasos y así podremos reproducir cualquier variedad de ellos que nos haya gustado.
Capsicum annuum, es su nombre científico. Comúnmente es llamado pimiento morrón, pimiento dulce, chile morrón, ají morrón, ají dulce o en algunos países pimentón, entre una multitud de localismos, es la especie más conocida, extendida y cultivada del género Capsicum, de la familia de las solanáceas
Materiales necesarios:
- pimientos
- cuchillo
- colador
- recipiente con agua
- bolsitas de plástico
- marcador
- sustrato
- recipiente para usar como semillero
- macetas
Indicaciones para la siembra de pimientos
Lo primero que tendremos que hacer es cortar los pimientos que nos gusten y guardar las semillas que tenga en su interior. Colocamos las semillas en un vaso con agua, las semillas que floten son aptas para el cultivo, este es un consejo que se suele dar pero no es un método infalible pues en ocasiones también prosperan las semillas aunque no hayan flotado en la prueba de agua.
Tras la prueba de las semillas en el agua las escurriremos bien en un colador y las dispondremos sobre el colador o cualquier otro recipiente al sol. Las semillas deben guardarse bien deshidratadas para que no se echen a perder. De este modo podemos guardarlas durante mucho tiempo.
El cultivo de nuestras semillas lo haremos en semillero con sustrato. En cuanto acaben los fríos invernales podemos comenzar ya con la labor de germinación de las semillas. Guardaremos el semillero en interior para que no sufran los últimos fríos de agosto en el Hemisferio sur.
Prepararemos una mezcla de suelo ligero con dos partes de sustrato de calidad, una parte de musgo Sphagnum o turba y una parte de sustrato económico que suelen llevar más trozos de restos vegetales. La idea es conseguir un suelo ligero con buen drenaje y cierta retención de humedad.
También es posible usar mitad de tierra del lugar si es de buena calidad y mitad compost o un cuarto de humus de lombriz.
Cuando las plantas del pimiento desarrollan un tercer grupo de hojas además de los dos primeros que surjen a partir de los dos cotiledones es el momento ideal para el transplante. Si la temperatura del suelo ha alcanzado los 21ºC podremos plantar las pequeñas plantas directamente en el suelo.
El lugar ideal para su cultivo es aquel en el que reciban unas ocho horas de sol directo diarias, preferentemente las de la mañana.
Ttambién podemos cultivarlas en jardinera o maceta. Nos darán una producción suficiente para el consumo particular.
Fuente: Redaccion EcoPortal
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