Vivimos en una sociedad que promueve la cultura de la inmediatez, escogiendo lo más rápido y eficaz: compras online con entrega inmediata, comida rápida, entre otros
Especialistas de la salud han alertado sobre las consecuencias de la inmediatez en la salud física y mental, así como el sociólogo Zigmunt Bauman en su libro Modernidad Líquida diciendo que el «corto plazo» ha reemplazado al «largo plazo», considerando que cuando algo no trae resultados con inmediatez, las personas tienden a caer en el estrés y la ansiedad.
Incluso el contenido que consumimos en Internet es instantáneo: damos scroll en segundos y ni siquiera nos damos cuenta de la cantidad de contenido que hemos consumido en menos de un minuto; tenemos catálogos enteros de películas en un solo clic, o Inteligencia Artificial que puede desarrollar trabajos en segundos. Finalmente, también nuestra comunicación con los demás es inmediata, ya que preferimos un mensaje de texto, que una llamada.
Convierte los momentos de impaciencia en productividad
Es necesario tomarse un descanso y aprender a disfrutar del momento que estamos viviendo, con mayor razón si es una charla con un amigo, con un familiar o con nuestra pareja, dedicarles tiempo de calidad.
Toma nota de estos consejos que te ayudarán a vivir más plenamente y sin agobio:
1
Sé consciente
Concientízate tus actividades y date tiempo para planificarlas todas sin esperar resultados inmediatos; así mismo, es necesario darse el tiempo para disfrutar cada momento: si estás comiendo, aprovecha para saborear la comida sin comer a prisa; si estás en una charla con alguien, dale la atención que se merece.
2
Sal a dar un paseo
Cuando sientas que tu mente se encuentra abrumada puedes relajarte dando un paseo y respirando profundo mientras ves los árboles, escuchas el canto de los pájaros y aprecias todo aquello que pasa desapercibido cuando vivimos en una rutina urgente.
3
Desconéctate
Sin duda, desintoxicarnos de la tecnología es algo que nos puede ayudar a no saturar nuestra mente y a dejarla descansar, en particular si es de noche y estamos por irnos a dormir.
Coloca tu celular en modo avión o silencia las notificaciones de las redes sociales para que no tengas que ver el móvil cada vez que suene.
4
Escribe
Una de las actividades que pueden ayudar a despejar tu mente es tener un diario donde puedas hacer tus propias anotaciones, ya sea de tu día, aprendizajes, ideas, recuerdos o emociones. Vaciarás tus ideas y tendrás serenidad.
5
Ora
Dedica siempre unos minutos al día para tu oración personal, puedes hacer una visita al Santísimo y sencillamente conversar con Él que espera por ti; todos necesitamos ser escuchados y que mejor que sea por Aquel que nos ha creado y nos ha amado desde siempre.
6
Lee
La lectura nos ayuda a concentrarnos y dirigir nuestra atención a una sola cosa. Puedes optar por una lectura espiritual, de crecimiento personal o una novela.
7
Prioriza
Hacer una sola cosa a la vez hará que eso que realizas tome sentido e importancia, ya sea cepillarte los dientes, escribir un reporte, recoger la habitación…
Expertos mencionan en un estudio realizado por la Escuela de Psicología de la Universidad Estatal de Florida que, cuando eres consciente de actividades como lavar los tristes, estas pueden fungir como terapia, reduciendo el estrés y la ansiedad.
Fuente: Karen Hutch
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